Pekín, 29 jun (EFECOM).- Los gobernantes de Estados Unidos y China, Donald Trump y Xi Jinping, acordaron hoy reanudar las negociaciones comerciales durante la reunión que mantuvieron en el marco de la cumbre del G20 en la ciudad japonesa de Osaka, informó la agencia oficial Xinhua.
La información asegura que los dos países han acordado tratar "temas específicos" para dar salida a la guerra comercial que enfrenta a los dos países desde el año pasado, y añade que Estados Unidos se ha comprometido a no imponer aranceles adicionales a los productos chinos.
También hace hincapié en que los dos países mantendrán las nuevas conversaciones en base "a la igualdad y el respeto mutuo", una de las condiciones que exigía Xi para llegar a un acuerdo en las anteriores tratativas comerciales.
Durante el encuentro, Xi manifestó que "la cooperación y el diálogo son mejores que las fricciones y la confrontación" y que desea seguir manteniendo contactos frecuentes con Trump para promover unas "relaciones bilaterales estables".
Según Xi, los dos países se benefician más de la cooperación, un hecho que "no ha cambiado" en los últimos 40 años pese a los grandes cambios en la situación internacional.
Por su parte, Trump afirmó hoy que el diálogo con China para contener la guerra comercial está "de nuevo por buen camino" y calificó que la reunión con Xi fue "incluso mejor" de lo que él mismo podría esperar.
El encuentro deja por lo pronto la intención de ambos mandatarios de volver a acercar posturas tras la aparente ruptura de las negociaciones en mayo y el posterior intercambio de subidas arancelarias.
La tregua deja entrever que las dos partes no aplicarán nuevas medidas que hagan empeorar la situación, pero queda por ver si ambas partes están realmente dispuestas a hacer concesiones para llegar a un acuerdo definitivo.
Por el momento, sigue sin haber acuerdo en temas como las dificultades para que las empresas estadounidenses accedan al mercado chino o que, una vez ahí, partan en desventaja contra las estatales chinas, subsidiadas por Pekín.
Tampoco hay una postura común en propiedad intelectual, transferencia forzada de tecnología o ciberseguridad, cuestiones que ambos lados deben discutir en los próximos meses.
Las tensiones entre las dos partes tienen su origen en el desequilibrio de la balanza comercial a favor de China, que exporta 419.000 millones de dólares más de lo que importa desde EE.UU..