Madrid, 1 jul (EFECOM).- El Consejo General de Economistas (CGE) ha descartado este lunes que la recaudación del impuesto de sociedades vaya a alcanzar de nuevo los importes previos a la crisis -44.823 millones en 2007-, que en su opinión no constituye "una cifra de referencia".

Durante la presentación de su documento "Declaración de sociedades 2018", el secretario técnico del Registro de Economistas Asesores Fiscales del CGE, Luis del Amo, ha subrayado que los 24.838 millones recaudados en 2018 están en línea con "las cifras normales", que en su opinión se encuentran entre los 20.000 y los 25.000 millones de euros anuales.

Esta horquilla era la que aplicaba alrededor de 2004, antes de que se disparara en los años previos a la crisis económica, al tiempo que ha recordado que las cuentas de las empresas todavía están "absorbiendo la resaca de la crisis".

Del Amo ha subrayado que la recaudación con respecto al PIB en España está en línea con otros países de la OCDE y aunque está por debajo de la media, países de referencia como Alemania o Francia se encuentran por debajo.

El CGE también ha abordado la polémica sobre el tipo efectivo de sociedades -5,99 % del beneficio de los grupos en 2016-, que según Del Amo se debe a que el concepto utilizado, el resultado contable positivo, no es el adecuado, porque los grupos tienen unas empresas con beneficios y otras con pérdidas que al final se compensan, por lo que tomar solo las que han registrado ganancias conduce a error.

"Una magnitud más razonable sería el resultado contable" para que se compensaran las empresas con ganancias y pérdidas, ha añadido, que según sus cálculos arrojaría un tipo efectivo del 11,06 %, muy por debajo del nominal del 25 %.

Ha explicado que el "distanciamiento" entre el tipo nominal y el efectivo se debe fundamentalmente al efecto contable de la exención por doble imposición -cuando se paga un impuesto en otro país no hay que volver a pagar un tributo similar en España- y a la compensación de bases imponibles negativas -es decir, compensación de pérdidas de años anteriores, que resta 4.272 millones-.

En el caso de la exención por doble imposición, según sus cálculos, implican una merma de recaudación de 17.141 millones de euros que "tiene que ser así" porque ya se ha tributado por esos ingresos en otro país.

Del Amo ha rechazado que sea necesario eliminar deducciones de un impuesto como el de sociedades porque "ya está muy limpio", ya que "al final" las deducciones básicamente se reducen a investigación y desarrollo -285 millones-, doble imposición y reserva de capitalización.

También ha incidido en la necesidad de corregir el funcionamiento de los pagos fraccionados, ya que la campaña del impuesto de sociedades sale a pagar por la Administración por unos 2.000 millones de euros que las empresas han adelantado.

Con respecto a las cartas que está enviando Hacienda a pymes cuyos márgenes difieren de la competencia, el presidente del CGE, Valentín Pich, lo ha considerado "un acto de modernidad" ya que va en la línea de mayor transparencia por parte de la Agencia Tributaria.

En ese mismo sentido, ha valorado los requerimientos de información que Hacienda está haciendo a entidades exentas o parcialmente exentas de impuestos como fundaciones porque "introduciría muchísima claridad".

Por su parte, desde Fedea, Jorge Onrubia ha considerado que la puesta en marcha de una "tasa Google" solo en España "no es una medida demasiado razonable", ya que podría conducir a deslocalizaciones de empresas o "recomposición" de grupos.

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