París, 1 jul (EFECOM).- La subida de los precios de los alquileres de viviendas volvió a estar limitada a partir de este lunes en París, una medida con la que el Ayuntamiento de la capital francesa quiere acabar con los abusos a los inquilinos.
El dispositivo se aplicó de 2015 a 2017, pero fue derogado tras varios recursos judiciales. En noviembre de 2018, el Parlamento reintrodujo la medida en la nueva ley sobre la vivienda del Ejecutivo, a la que la alcaldía se ha acogido.
De 2015 a 2017, según su comunicado, la regulación permitió estabilizar el precio de los alquileres parisinos, que experimentaron "un incremento continuo del 50 % durante la década precedente, de 2005 a 2015".
La limitación afecta a las viviendas, amuebladas o no, que se pongan en alquiler por primera vez a partir de ahora o cuyo contrato expire y vaya a ser renovado.
El precio medio por metro cuadrado se estima a partir de los cálculos efectuados por los organismos competentes y depende de su localización, del número de habitaciones, de la fecha de construcción y de si está amueblado o vacío.
El alquiler especificado en el contrato no podrá ser un 20 % superior ni un 30 % inferior a esa cifra.
A modo de ejemplo, el alquiler de referencia de un piso de dos habitaciones en Auteil, en el exclusivo distrito XVI de la capital, es de 23,8 euros por metro cuadrado, por lo que por un apartamento de 43m2 en un inmueble de antes de 1946 la media se establece en 1.023 euros mensuales, indicó el diario Le Figaro.
En caso de no respetar los topes marcados, el propietario se arriesga a una multa de 5.000 euros, a tener que bajar el precio y a reembolsar el precio de más percibido.
El responsable de Vivienda del Ayuntamiento parisino, Ian Brossat, señaló este lunes en la emisora France Info que el cambio busca imponer cordura en "un sistema que se ha vuelto un poco loco".