Madrid, 5 jul (EFECOM).- Alcoa y los sindicatos alcanzaron esta madrugada, tras horas de negociación, un acuerdo clave para desbloquear la venta de las plantas de la multinacional estadounidense en A Coruña y Avilés al fondo suizo Parter, una operación que se espera cerrar en próximos días.

Tras una reunión que se extendió desde las 15.00 de la tarde de este jueves y hasta las 3.00 de la madrugada en un hotel madrileño, todos los sindicatos dieron luz verde al acta de finalización de las negociaciones, en la que se dan por "enterados" del proceso de venta de ambas factorías, a pesar de las reticencias mostradas inicialmente por el Comité de Empresa de Avilés.

Este acuerdo permite avanzar en el proceso de venta de las plantas, que tras la nueva ampliación del plazo se esperaba cerrar antes del 7 de julio, aunque aún falta asegurar la mayor liquidez requerida recientemente por Alcoa (equivalente a unos 26,7 millones de euros) a Parter, a la que ha dado de plazo hasta finales de mes.

Según han señalado a

De acuerdo con el acta suscrita esta madrugada, si Parter no otorga a Alcoa un contrato de préstamo o de crédito que cumpla con las condiciones requeridas, el despido colectivo arrancará a partir del 1 de agosto.

Además, las partes han acordado que hasta el 31 de julio el personal que estaba en formación quedará dispensado de acudir a su puesto de trabajo sin que ello afecte a su remuneración, tal y como recoge el documento, en el que se hace un repaso de todos los pasos que se han ido adoptando.

Entre los puntos que recoge el texto, Alcoa señala que asumiría un desembolso superior al comprometido en el acuerdo de despido colectivo, de hasta 84 millones de euros, que pagaría en 21 meses en función de determinadas condiciones. Además, pondría unos 18 millones de euros para ambas plantas para inversiones.

Parter había garantizado 250 trabajadores en cada una de las fábricas -frente a los 317 con que cuenta la planta avilesina y los 369 de la coruñesa-, durante un mínimo de dos años, cantidad que podría incrementarse en caso de que arranquen las series de electrólisis.

Alcoa ha señalado que es una buena noticia que los representantes de los trabajadores hayan alcanzado este acuerdo, que supone un paso "muy importante" dentro del proceso para avanzar en la venta de las plantas. Además, ha agradecido el apoyo del Gobierno central, del de Asturias y Galicia, así como de los representantes de los trabajadores.

Tras anunciarse este acuerdo, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha destacado la "alta" satisfacción que hay en el Ejecutivo por haberse encontrado un itinerario y una solución al respecto.

Además, el secretario general de Industria, Raúl Blanco, ha señalado que con este nuevo paso se evita la entrada en vigor el lunes del ERE acordado en enero y que afectaría a unas 600 familias, que contarán con un "futuro industrial y laboral" durante, al menos, 24 meses, aunque la voluntad del inversor es la de establecerse a largo plazo en España e "ir más allá".

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha insistido en la urgencia de aprobar un estatuto para los consumidores electrointensivos, ya que si no el acuerdo alcanzado "será un parche" y todos los trabajadores de Alcoa estarán "otra vez en la cuerda floja".

Desde el gobierno de Asturias, su consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, ha dicho que el acuerdo es "un paso muy importante" para garantizar "un futuro industrial y de empleo" para ambas factorías y ha confiado en que el proceso de venta finalice de forma satisfactoria.

Los sindicatos de Alcoa Avilés han subrayado que tienen un "sabor agridulce" porque la actividad aluminera todavía tiene "la espada de Damocles" del alto precio de la energía, y han advertido de que los trabajadores aún estarán "en la lucha" de reclamar una tarifa competitiva para la industria electrointensiva.

El comité de empresa de Alcoa en A Coruña, que informará esta tarde en asamblea a los trabajadores de las condiciones incluidas en el acuerdo, ha dicho sentirse satisfecho "dentro de lo que cabe", porque el capítulo cerrado anoche abre uno nuevo para darle una oportunidad a las fábricas y al empleo, tal y como ha asegurado a EFE su presidente, Juan Carlos López Corbacho.