El presidente del comité de empresa de la planta de Nissan en Ávila, Felipe González, sostiene que el adelanto en la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) al próximo mes de septiembre, "no se ajusta a lo pactado" en el acuerdo rubricado por ambas partes hace dos años.
González ha explicado este viernes a Efe que lo que se deduce de esta medida, justificada por Nissan en que la reconversión de la fábrica "se está acelerando", es que la multinacional japonesa "no ha sido capaz de generar todo el trabajo que debería".
La reacción del presidente del comité se ha producido poco después de que la dirección de Nissan presentara su propuesta para la plantilla de 450 trabajadores a partir de septiembre, cuando la factoría dejará de fabricar vehículos industriales y se convertirá en una planta de fabricación y distribución de piezas de recambio para la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
En el encuentro de este viernes, la multinacional japonesa ha informado de que la nueva etapa se iniciará con "más de la mitad de la plantilla trabajando" en proyectos actualmente en marcha en la planta y que estaban previstos para 2020.
La compañía se recuerda que el Plan Industrial firmado por ambas partes hace dos años, contemplaba que las medidas de flexibilidad temporal (ERTE) se aplicarían durante el periodo 2020-2023; sin embargo, la compañía plantea adelantarlas, teniendo en cuenta que la reconversión de la planta "se está acelerando".
Para Felipe González, esta propuesta "no se ajusta a lo pactado en el acuerdo" de hace dos años, que contemplaba aplicar estas medidas a lo largo de 2020, ya que existe "un compromiso de aplicar cada tramo en su periodo".
Con el paso dado por la empresa, Nissan ha iniciado la vía legal para la presentación del ERTE, abriendo un proceso de consultas de treinta días, si bien González ha apuntado que la legislación permite a la multinacional aplicar la medida sin el concurso de la autoridad laboral, ni de los trabajadores.
Según el presidente del comité de empresa, "si existe un cambio en el acuerdo, a lo mejor también tiene que haber cambios en otras cosas" del Plan Industrial firmado por ambas partes.
Ese plan contemplaba que la plantilla que quedaría en la fábrica a partir del próximo mes de abril estaría entre 200 y 250, para después ir creciendo a un ritmo de 50 trabajadores al año, hasta retomar el pleno empleo en el año 2014.