Álvaro Mellizo
Lima, 4 jul (EFECOM).- La Alianza del Pacifico está sufriendo "por su propio éxito" y necesita un nuevo "impulso y vigor" que pasará porque sus empresarios emprendan "iniciativas que no dependan del Estado ni de reformas regulatorias".
Así se manifestó este jueves en una entrevista con Efe el líder de la patronal chilena Bernardo Larraín, presidente del capítulo chileno de la Cumbre Empresarial del bloque, que durante los próximos dos días debatirá en Lima el futuro y las expectativas de la organización.
Larraín, quien asumirá en este encuentro la presidencia "pro tempore" de los empresarios de la Alianza, destacó el éxito del grupo como "plataforma comercial", si bien dijo que requiere seguir avanzando y profundizando su posición, tanto ampliándose a nuevas economías como en su desarrollo interno en sectores como el financiero o tributario.
"Tenemos una sensación de que esta es una plataforma comercial muy exitosa, lleva ocho años y básicamente sufre las consecuencias de su propio éxito. Hoy día se está adormeciendo un poco y requiere un nuevo impulso y vigor. Y eso requiere que el mundo empresarial no solo haga recomendaciones de política pública a los Estados, sino que emprenda iniciativas empresariales que no dependan de cambios", dijo.
Así, Larraín apuntó que la voluntad de los empresarios del bloque es impulsar la noción de que "en algunas dimensiones por supuesto podemos andar solos", y que es un error "esperar que todo cambio pase por una reforma regulatoria".
"Muchas veces se nos dice que emplazamos a la política para hacer cambios, y creo que tenemos que emplazarnos (los empresarios) a nosotros mismos. Para eso está la palabra autorregulación", aseveró.
Así, apuntó a temas como la trazabilidad en uso de gases de efecto invernadero, la huella del uso del agua, las buenas prácticas corporativas o en cerrar brechas de género en las organizaciones, cosas que se pueden "acometer sin requerir cambios legales y regulatorios" y que formarán parte de las políticas a desarrollar por los países de la Alianza del Pacífico.
La innovación, o "como lograr que las grandes empresas de Latinoamérica se conecten para buscar soluciones con los ecosistemas de emprendimiento" es otro campo central en el que los empresarios de la Alianza buscarán avanzar por sí solos.
"También es muy importante profundizar en el comercio de servicios, siempre nos concentramos en el comercio de bienes, reducción de aranceles, pero hay potencial gigantesco para mejorar el tamaño de la economía de servicios en Latinoamérica, y es un tema relevante que impulsaremos en nuestra presidencia protempore", añadió.
Esa acción privada, sin embargo, no quitará de la agenda otros temas con los que el empresariado ha soñado desde el inicio de la asociación, como la integración financiera entre Chile, Colombia, México y Perú, cuya implementación seguirán pidiendo a los Gobiernos del grupo.
"Siempre hemos soñado con que haya integración financiera entre los cuatro países y que este sea un hub financiero, y no lo hemos logrado porque hay varias armonizaciones regulatorias y tributarias que deben hacerse y no se han hecho, porque gobiernos y parlamentos tienen otros tiempos", se lamentó.
Otro sueño del grupo es la ampliación a otras economías, que a juicio de Larraín "ha ido muy lento", precisamente porque "sectores empresariales de algunos países quieren mantener ciertos niveles de protección a ciertos productos y no están de acuerdo en liberalizar sus fronteras hacia exportaciones".
"Tenemos que enfrentar con decisión esto, no hay homogeneidad, ni siquiera en mundos empresariales, hay que resolver las diferencias y convencernos de que el libre comercio y el libre flujo de personas y servicios es lo mejor para los países, no solo desde el punto de vista economicista, sino también social", concluyó.