La dirección de Nissan ha planteado este viernes al comité de empresa de la planta que la multinacional japonesa tiene en Ávila adelantar la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) al próximo septiembre, teniendo en cuenta que la reconversión de la fábrica "se está acelerando".
La comunicación a los representantes de los trabajadores se ha producido durante la reunión mantenida por ambas partes para que los responsables de la compañía explicaran la situación de la plantilla de 450 trabajadores a partir de septiembre, momento en el que la factoría dejará de fabricar vehículos industriales.
A partir de ese momento, la planta se convertirá en un centro especial especializado en la fabricación y distribución de piezas de recambio para la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, tras el acuerdo alcanzado hace dos años después de unas largas y complicadas negociaciones.
En la reunión mantenida en la mañana de este viernes, la dirección ha anunciado que en la nueva etapa que comenzará el próximo septiembre la fábrica de Ávila "arrancará con más de la mitad de la plantilla trabajando".
En este sentido, los datos facilitados por la empresa señalan que algo más de la mitad de la plantilla -231 trabajadores (51 por ciento)-, seguirá trabajando "en proyectos actualmente en marcha en la planta y que estaban previstos para 2020".
Se trata de la pintura, el sellado y el embalaje de piezas de varios modelos de la alianza, la soldadura de puertas o la fabricación del portón trasero de varios modelos de Renault.
Desde la compañía se recuerda que el Plan Industrial rubricado por ambas partes hace justo dos años, contemplaba que las medidas de flexibilidad temporal (ERTE) se aplicarían durante el periodo 2020-2023.
Sin embargo, teniendo en cuenta que la reconversión de la planta "se está acelerando", la dirección de la compañía ha propuesto este viernes al comité de empresa "adelantar a septiembre de este año el inicio de dichas medidas", iniciándose así las negociaciones sobre su aplicación.
Dichas medidas de flexibilidad, que se producirán a raíz del fin de la producción del modelo NT400/Cabstar a principios de agosto, está previsto que afecten a 219 empleados "de forma rotatoria", sin que, según la compañía, eso suponga "un impacto para los trabajadores".
En este sentido, Nissan ha explicado que ningún empleado "consumirá la prestación máxima de 720 días durante el período total de duración del ERTE".
Asimismo, la multinacional japonesa ha anunciado que en septiembre comenzará un nuevo plan de formación para la plantilla que se prolongará hasta julio de 2020, incluyendo en torno a 200 horas de formación para cada trabajador.
Según Nissan, la aplicación de estas medidas contribuirá a dotar a la compañía de "una mejor organización", ofreciendo la oportunidad a todos los empleados de "rotar, formarse y conocer las distintas actividades, mientras la transformación de la planta se culmina por completo".
La multinacional cree que a finales de 2019 completará el 80 por ciento de las inversiones previstas para la transformación de la planta de Ávila, tras haber invertido 20 millones de euros, sumados a los 11 que ya se destinaron a este proyecto el año pasado.