Bruselas, 8 jul (EFECOM).- La patronal pesquera Europêche denunció este lunes que el cumplimiento del llamado rendimiento máximo sostenible (RMS) puede resultar contraproducente para las pesquerías y que, a pesar de los esfuerzos del sector y del "rápido avance en su aplicación", puede ser "imposible" de alcanzar.
Ante la consulta anual de la Comisión Europea (CE) sobre el estado de las existencias de peces, Europêche declaró que la mayoría de las poblaciones pesqueras del Atlántico nororiental alcanzaron el objetivo de pescar a niveles de RMS, es decir, el máximo de capturas que pueden extraerse de un ecosistema indefinidamente sin dañarlo.
Aun así, el director de Europêche, Daniel Voces, explicó en un comunicado que los últimos avances científicos pusieron en duda su valor y demostraron "consecuencias no intencionadas y perjudiciales en la gestión de la pesca" que pueden poner en riesgo a la industria.
Para Voces, estos riesgos son especialmente relevantes en la obligación de desembarque, por la que se deben llevar a puerto todas las capturas de especies sujetas a la regulación por totales admisibles de captura (TAC), la cual produce a su juicio "cambios en los patrones de pesca con efectos colaterales potencialmente desestabilizadores".
Además la aplicación de la obligación de desembarque "es más compleja de lo que los políticos habían predicho" y debe evaluarse junto "con factores ambientales como el cambio climático".
A pesar de ello, cabe destacar los "enormes avances" en RMS en el Atlántico nororiental, ya que tan solo cinco TAC cumplían en 2009 esos niveles y, en 2019, eran ya 59 TAC, mientras que el tamaño de las poblaciones de peces aumentó un promedio del 36 % en estos últimos diez años, señaló la patronal.
Para 2020 se espera que el conjunto de los 76 TAC existentes se adapten a los niveles de RMS.