Madrid, 9 jul (EFECOM).- Las grandes aerolíneas europeas cayeron este martes en sus respectivas plazas tras el anuncio del Gobierno francés de aplicar a partir de 2020 una ecotasa a todos los billetes de avión cuyos vuelos despeguen de los aeropuertos del país.
Las compañías que más bajaron en sus parqués al cierre de la sesión fueron Ryanair, que se dejó un 4,94 % en la Bolsa de Dublín, mientras que en la de Londres descendió un 4,37 %, y Easyjet que registró una bajada del 3,35 % en el parqué de Londres.
AirFrance se dejó en la Bolsa de París un 2,99 %, Lufthansa cayó en la plaza de Fráncfort un 2 % e IAG marcó un descenso del 1,56 % en la Bolsa de Madrid, mientras que en la de Londres perdió un 1,62 %.
Las aerolíneas han mostrado su malestar a esta medida, la primera de ellas la propia Air France, que denunció que, según sus cálculos, la medida le costará más de 60 millones de euros al año y "penalizaría fuertemente la competitividad de la compañía", cuando "necesita reforzar sus capacidades de inversión para acelerar la reducción de su huella medioambiental".
La plataforma Airlines for Europe (A4E), que agrupa a las mayores compañías aéreas de la Unión Europea (UE), puso en duda la eficacia de esta ecotasa y abogó por buscar soluciones para un desarrollo sostenible del sector en vez de cargarle de impuestos.
Para esta asociación, los nuevos impuestos "no hacen nada para que la aviación sea más sostenible y los gobiernos de la UE deberían apoyar las iniciativas en sostenibilidad de las aerolíneas en investigación y desarrollo", según declaró a Efe el director gerente de A4E, Thomas Reynaert.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha calificado de "equivocación" la decisión del Gobierno francés, ya que "no ayudará a la industria a invertir en combustibles y tecnologías más limpias".
Según la IATA, que representa a más de 260 aerolíneas de todo el mundo, la ecotasa afectará al negocio de 100.000 millones de euros que la aviación genera para la economía de Francia.
El impuesto aprobado en Francia es progresivo y se incrementará a 1,5 euros por billete en un vuelo interior o europeo en clase turista, mientras que para los trayectos en preferente con destino fuera de la Unión Europea subirá hasta 18 euros, y se aplicará a todas las compañías con independencia de su nacionalidad.
El Ejecutivo francés ha calculado que con esa ecotasa se recaudarán unos 180 millones de euros que servirán para financiar infraestructuras de transporte más ecológicas, principalmente en el ámbito ferroviario.