Madrid, 10 jul (EFECOM).- El comunicador estadounidense Jeff Jarvis, referente mundial en materia de nuevos medios de información, ha defendido este miércoles la creación de tribunales nacionales de internet que regulen con transparencia el mundo virtual y no dejen semejante tarea en manos de compañías privadas.
"La ilegalidad (en el mundo virtual) no debe ser determinada por empresas sino por los poderes públicos y deben hacerlo con transparencia", ha afirmado el veterano periodista, fundador del blog BuzzMachine y presentador del podcast This week in Google, quien ve necesario regular únicamente los "actos ilegales" en la red y no también los "no deseados".
El también director del Centro Tow-Knight de Periodismo Emprendedor de la Universidad de Nueva York (CUNY) se encuentra estos días en Madrid participando en el Congreso Anual de la Asociación Internacional de Estudios en Comunicación Social (IAMCR) bajo el lema "Comunicación, Tecnologías y Dignidad humana: derechos controvertidos y verdades contestadas".
Jarvis defiende esta propuesta como una de las pocas que ha escuchado "con sentido", porque atribuye las tareas adecuadamente, pues ahora la determinación de lo que es ilegal en la red está recayendo en manos privadas.
Al mismo tiempo, critica que haya Gobiernos que están aprovechando para tratar de atajar los "discursos dañinos" en la red haciéndolos parecer ilegales, algo que supone un "grave peligro" para la libertad de expresión.
"El esfuerzo ahora no se está haciendo en regular la tecnología, sino el comportamiento, el discurso social", ha lamentado Jarvis, quien en conversación con Efe ha puesto el ejemplo de que "no es tarea de Facebook determinar si algo que ocurre en su red es legal o no en Alemania. Eso corresponde a un juez alemán".
A su juicio las plataformas de internet deberían hacer públicos sus "compromisos, estándares y leyes para regular su comportamiento interno", lo que "les permitiría mantener su idiosincrasia, con una estructura flexible que respete la cultura de cada una, ya que Twitter no es igual que Facebook", y luego debería ser cuestión de los jueces velar por su cumplimiento.