El consejero delegado de ING en España y Portugal, César González-Bueno, ha advertido de que las "bigtech" o grandes empresas tecnológicas pueden tener una "participación muy relevante" en el sector financiero, con "más peligro" que el de las "fintech".
En su opinión, la irrupción de las "fintech", empresas tecnofinancieras en el sector, suponen una menor amenaza porque su necesidad de capital es "una barrera de entrada".
González-Bueno se ha expresado así durante la conmemoración de los veinte años desde la llegada de ING a España, en el que la entidad ha presentado un informe de PwC sobre la contribución del banco a la sociedad en estas dos décadas.
El informe destaca que la entidad ha jugado un papel disruptor en el sector bancario español, ya que durante sus veinte años en España ha ofrecido históricamente mayores rentabilidades al ahorro, unas condiciones de financiación competitivas y una oferta sin comisiones.
Calcula el informe que un cliente de ING se ahorra más de 100 euros en comisiones de su cuenta transaccional y de sus tarjetas.
Los clientes que han acompañado al banco desde sus inicios se han ahorrado más de 3.000 euros solo por comisiones en cuentas de ahorro, nómina y tarjetas asociadas.
González-Bueno ha descartado que la entidad vaya a subir comisiones, y ha dicho: "no está en nuestro código genético".
ING aterrizó en España en 1999 con la Cuenta Naranja, que remuneraba el ahorro y, desde su llegada a España, ha pasado de los 200.000 clientes a casi 4 millones mediante un crecimiento orgánico.
El consejero delegado de ING España ha asegurado que el banco espera seguir teniendo un crecimiento sostenido de los clientes, que desde que se lanzó la entidad se incrementa en unos 200.000 al año.
"Si seguimos haciendo bien las cosas, no hay motivo para pensar que el ritmo no vaya a ser similar", ha dicho el número dos del banco, que tal ha anunciado que el banco está a punto de entrar en Bizum, la solución de pagos en tiempo real impulsada por la banca.
Preguntado por el objetivo de liderar la producción de hipotecas, ha dicho que mantienen su "ambición de ser los primeros", aunque no tiene la misma aspiración en el crédito al consumo.
Preguntado por cómo afectará al cliente la desaparición de los cajeros del Banco Popular -ING tenía un acuerdo con esta entidad- tras la compra por parte del Santander, ha recordado que ING tiene acuerdos con otras entidades como Bankia, y ha agregado que el efectivo tiene "más pasado que futuro".
El informe de Pwc concluye que, tras estos 20 años en España, el "éxito" de ING se basa en su oferta y en su propuesta centrada en ofrecer una experiencia de cliente diferenciada.