Barcelona, 15 jul (EFECOM).- La patronal Foment del Treball ha reclamado a todas las administraciones un impulso financiero extraordinario de 10.000 millones en el periodo 2019-2023 para acabar infraestructuras estratégicas ya licitadas en Cataluña, y ha cifrado el déficit inversor en los últimos 10 años en 28.000 millones de euros.

Entre las obras que Foment considera más importantes destacan el Corredor Mediterráneo, Rodalies de Catalunya, la B-40 (Cuarto Cinturón) entre Abrera y Terrassa o la ampliación y finalización de la L-9 del metro.

Además, Foment ha reclamado que se destine el 2,2 % del PIB catalán a infraestructuras, unos 5.000 millones de euros anuales para el conjunto de las administraciones, en línea con otros países de Europa, tal y como viene reclamando la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC) desde hace años.

El presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre, ha dicho en Barcelona que es una "auténtica vergüenza" que haya obras licitadas desde hace 10 o 15 años y que todavía no se han acabado, y se ha preguntado cuál sería el PIB catalán si estas obras llevaran años funcionando.

Algunas de las obras que Foment reclama al ministerio de Fomento son la lanzadera al Aeropuerto de Barcelona, la estación de la Sagrera, el impulso del Corredor Mediterráneo, entre cuyas obras destacan los accesos ferroviarios al Puerto de Barcelona, o la B-40 entre Abrera y Terrassa.

El presidente de Foment también ha pedido a todas las administraciones un pacto sobre las infraestructuras estratégicas para recuperar la competitividad de la economía española y la catalana.

Además, ha reclamado un nuevo modelo de financiación de todas las vías de alta capacidad ante la inminente finalización de algunas concesiones, como la AP-7.