El grupo francés PSA vendió en el primer semestre 1.903.370 automóviles en todo el mundo, una caída del 12,76 % respecto al mismo periodo de 2018, que se explica sobre todo por los batacazos sufridos en China, en Latinoamérica y en Turquía, así como por el parón total en Irán a causa del embargo de EE.UU..
Europa, su mercado doméstico, fue uno de los pocos que mitigaron la evolución negativa entre enero y junio, ya que las matriculaciones han crecido en el continente un ligero 0,27 % con 1.678.126 coches, explicó PSA en un comunicado.
Las ventas progresaron en los principales países europeos, como Francia, Italia o el Reino Unido, con la notable excepción de España, donde se comercializaron unos 8.000 vehículos menos que en los seis primeros meses de 2018.
Pese a todo, la cuota de mercado de PSA en España avanzó ligeramente (una décima), algo que también ocurrió en Alemania (una décima), en el Reino Unido (dos décimas), en Francia (siete décimas) y en Italia (1,1 puntos).
Por marcas, Citroen fue el principal vector de crecimiento en Europa, con un ascenso del 2,6 % hasta 455.855 unidades. También subieron las matriculaciones de Opel/Vauxhall (0,57 % con 554.085 unidades) y de DS (1,68 % con 28.801), que compensaron el descenso de Peugeot (1,65 % con 639.385 unidades).
En Latinoamérica las ventas del fabricante francés sufrieron un descenso del 29,34 %, hasta los 69.268 coches, a causa del desplome en Argentina, del 50,3 %.
La situación fue bien diferente en Brasil, donde las matriculaciones aumentaron y se estabilizó la cuota de mercado del grupo gracias al Citroen C4 Cactus y a los utilitarios.
En África y Oriente Medio, las matriculaciones retrocedieron un espectacular 68,35 % para quedarse en 71.565 automóviles.
Eso tuvo que ver, en primer lugar, con el cierre del mercado iraní como consecuencia de las sanciones estadounidenses. PSA había colocado 144.000 coches en Irán en 2018, donde tuvo que suspender las ventas entre mayo y agosto de ese año.
También pesó en el fuerte repliegue en la región de África y Oriente Medio el descalabro de Turquía, que bajó un 44,8 %.
En un mercado chino en fuerte recesión, la compañía francesa vio sus matriculaciones retroceder allí un 62,1 %. Si se añaden los otros países del sureste asiático, la baja fue del 60,62 % hasta 64.169 vehículos.
PSA indicó que trabaja en esa región con sus socios locales para afrontar los retos que se presentan, rebajar el umbral de rentabilidad y sacar tres modelos eléctricos en 2020.
En la India y el Pacífico, la compañía francesa progresó un 2,27 % hasta 13.644 coches, mientras que en Eurasia experimentó una caída del 14,55 % con 6.570 unidades.
El consejero delegado, Carlos Tavares, hizo hincapié en que pese al descenso de los mercados automovilísticos en la primera mitad del año, la empresa ha conseguido incrementar la cuota de mercado en muchos países, sobre todo en Europa y en África.
Tavares subrayó igualmente el "riguroso despliegue" de su estrategia para "realizar ventas rentables y mejorar la satisfacción de los clientes".