La firma de tarjetas de crédito American Express anunció este viernes que durante los seis primeros meses obtuvo un beneficio neto de 3.311 millones de dólares, un 2 % más que en el mismo periodo de 2018, debido a un incremento del gasto de los clientes así como de los préstamos.

Por lo que respecta a la facturación, esta también aumentó, y entre enero y junio fue de 21.202 millones de dólares, un 8 % más interanual.

Trasladado a acciones, los títulos de American Express ganaron 4,07 dólares por unidad, un 10 % más que el año pasado, cuando la ganancia fue de 3,70 dólares (3.257 millones de dólares en total).

Los analistas de Wall Street se fijaban este viernes más en los resultados trimestrales, los cuales fueron mejores de los esperados por los inversores.

Así, entre abril y junio, American Express ganó 1.761 millones de dólares (9 % más interanual) y facturó 10.838 millones (8 % más que en el segundo trimestre de 2018).

El consejero delegado de la firma, Steve Squeri, se felicitó por los buenos resultados de la compañía, que se explican por "una mezcla equilibrada de los volúmenes de gasto, los ingresos por préstamos y las tasas de las tarjetas", cita en un comunicado.

Los ingresos por las tasas de las tarjetas aumentaron en un 17 % con respecto al segundo trimestre de 2018, el mismo porcentaje en que subieron los ingresos por intereses.

La compañía también aumentó las provisiones para pérdidas un 7 % en relación al periodo abril-junio de 2018, motivado por crecimiento en la oferta de créditos y las cancelaciones de préstamos netos.

Squeri resaltó que en el trimestre se sumaron 2,9 millones de nuevos portadores de tarjetas de su firma, y el 70 % lo hicieron con una tasa anual, "una señal fuerte", según el consejero delegado, de que los clientes "aprecian y están dispuestos a pagar por un valor premium".