El número de líneas de telefonía fija cayó en España en 2018 por primera vez tras tres años consecutivos de aumentos, después de cada día se dieran de baja una media de 280 conexiones, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Así, en España ya sólo hay 19,5 millones de líneas de telefonía fija, muchas de las cuales se mantienen únicamente porque las operadoras fuerzan a los consumidores a contratar paquetes de servicios que exigen la contratación conjunta de líneas móviles y fijas, así como televisión.
De hecho, la CNMC ha instado esta semana a las operadoras a "desempaquetar" sus productos, porque esa modalidad de paquetes cerrados merma la capacidad de los consumidores de reducir su gasto en telecomunicaciones y de pagar únicamente por lo que necesitan.
"Desde la CNMC veríamos con agrado una mayor libertad para que cada uno pudiera diseñar exactamente los servicios que quiere", dijo a la prensa el presidente del regulador, José María Marín Quemada, el pasado lunes.
Pese al elevado grado de empaquetamiento (que afecta al 75 % de las líneas fijas activas, dos puntos más que en 2017), la penetración de esta telefonía cayó en 2018 hasta las 41,8 líneas por cada cien habitantes, después de haberse perdido más de cien mil líneas durante todo el año, para quedar en 19,5 millones.
Los ingresos que las operadoras obtuvieron por la telefonía fija también cayeron (un 7 % hasta 2.244,4 millones de euros), así como el tráfico (el tiempo de conversación en llamadas iniciadas en teléfonos fijos), que retrocedió un 12,9 % anual.
Así, en los últimos cinco años, las llamadas desde fijos han pasado de ser el 44 % del total a apenas un 20 %.
Por contra, las llamadas a fijos desde móviles se incrementaron un 3 % interanual, siempre según los datos recabados por la CNMC, que ha observado que los operadores alternativos controlan ya un 55 % de este mercado, mientras que Telefónica -el exmonopolio- perdió 1,5 puntos hasta el 45,3 %.
En conjunto, durante el año pasado cada día cambiaron de operador fijo más de 6.300 usuarios, un máximo histórico motivado en gran parte por la renuncia de Vodadone a los derechos del fútbol y a las ofertas de MásMóvil.
En cuanto a los accesos a internet por red fija, la penetración es de tan sólo 32,5 líneas por centenar de habitantes (tras un avance interanual del 3,5 %, hasta un total de 15,2 millones de líneas), mientras que las conexiones por red móvil alcanzan ya el 98,6 %.
Sin embargo, los ingresos obtenidos del tráfico de datos a través de fijos disminuyeron el 1,3 %, para situarse en 4.411,2 millones de euros.
Este dato refleja que, pese al tremendo esfuerzo acometido en el despliegue de los accesos fijos de banda ancha, las operadoras ingresan un 16 % menos por el internet fijo que por el móvil, con el que recaudaron 5.274,6 millones.
Además, los ingresos de banda ancha fija se redujeron en 2018 por primera vez desde 2014, aunque menos de un 2 %, con lo que se pone fin así a un periodo de cuatro años con tasas de crecimiento anual positivas, que alcanzó su punto álgido en 2016 cuando se registró un crecimiento anual superior al 10 %.
Sólo por las llamadas a números de información telefónica las operadoras se embolsaron el año pasado 11,29 millones, un 33 % menos que en 2017.
En conjunto, las comunicaciones fijas generan ingresos de 8.120 millones (un 2,25 % menos que un año antes) y las móviles de 9.410 (3,1 % más), mientras que la facturación audiovisual rondó los 4.338 millones (0,3 % menos).