Madrid, 21 jul (EFECOM).- Las mayores operadoras de comunicaciones con actividad en España presentarán la semana próxima sus resultados trimestrales más recientes, aún exentos del efecto que en breve tendrá sobre sus cuentas la subasta de la banda de 700 megahercios prevista para el inicio de 2020.
"No esperamos grandes sorpresas en el sector de las telecomunicaciones", ha resumido a Efe el analista de Renta 4 Iván Sanfélix, quien ha señalado que por el momento las operadoras no están reservando provisiones para una subasta que el Gobierno promete que no tendrá afán recaudatorio.
Telefónica anunciará sus cuentas del segundo trimestre este jueves antes de la apertura de los mercados.
Los analistas consultados por Efe confían en que el exmonopolio español cumpla con sus objetivos, que para el conjunto del año suponen crecer en torno al 2 % en ingresos y en resultado operativo antes de amortizaciones (oibda).
En el primer trimestre ganó 926 millones de euros, un 10,6 % más que un año antes. Aunque sus ingresos cayeron el 1,7 % hasta 11.979 millones, en términos orgánicos se elevaron un 3,8 % gracias al aumento de la facturación por servicios (2,6 %) y por la venta de terminales (15,6 %).
Sanfélix confía en que la facturación orgánica se mantenga en línea con el primer trimestre, "con una tónica de bajo crecimiento de ingresos en España", donde "los elevados costes de los contenidos audiovisuales le están pasando factura", igual que a otras empresas del sector.
Por contra, el analista confía en que los impactos negativos que en trimestres previos han tenido los tipos de cambios de las divisas latinoamericanas se suavicen en esta ocasión, para favorecer así el saldo comparativo de sus cuentas.
El analista no descarta que Telefónica aproveche para anunciar el cierre de la venta de algunos de sus negocios en Centroamérica, ya que, según sus datos, al menos los de Nicaragua, Costa Rica y Panamá están pendientes aún de las autorizaciones de los correspondientes reguladores.
La británica Vodafone llega a la presentación de resultados (que en su caso se corresponden con el primer trimestre fiscal), prevista para el viernes, como la única que ha lanzado comercialmente servicios de 5G, aunque los analistas advierten de que apenas tendrá impacto en sus cuentas ya que apenas lleva un mes con ello.
En su ejercicio fiscal de 2018, cerrado en marzo, perdió 8.020 millones por la venta de Vodafone India, e ingresó 43.666 millones, un 6,2 % menos, lo que le llevó a recortar dividendo, vender su filial en Nueva Zelanda y explorar cómo monetizar sus torres en Italia, Países Bajos, España y Reino Unido.
En España sus ingresos cayeron el 5,5 % hasta 4.688 millones y su resultado bruto de explotación (ebitda), el 24 %, hasta 1.079 millones, para sellar así un ejercicio de profunda reestructuración, con ERE incluido, y que espera que a partir de septiembre empiece a mostrar todos sus frutos.
La francesa Orange presentará sus resultados el jueves y lo hará después de que en el primer trimestre su ebitda aumentara el 0,7 %, hasta 2.583 millones, y su facturación un 1 %, hasta 10.185 millones (aunque en cifras comparables bajó un 0,1 %, sobre todo por la evolución negativa de su mercado doméstico francés).
En España, donde cuenta con más de 20,3 millones clientes, ingresó un 0,4 % más en términos comparables, 1.318 millones, gracias al impulso de sus servicios mayoristas, así como de sus ofertas convergentes (que combinan conexiones fijas y móviles).
MásMóvil presentará sus resultados también el jueves y será la primera vez que lo haga como integrante del IBEX 35, al que se incorporó el 24 de junio.
Sanfélix confía en que su evolución "siga siendo buena, porque de momento lo está haciendo bastante bien en términos comerciales, y confirme sus guías para el conjunto de 2019".
MasMóvil ganó 22 millones en el primer trimestre (un 168 % más que un año antes), con dos operaciones de compraventa de red de fibra óptica con las que obtuvo casi 150 millones, y facturó 383 millones (un 13 %).
El viernes presentará también resultados Euskaltel, la quinta mayor operadora, que los analistas esperan que muestre un aumento de la base de clientes gracias a su expansión a nuevas regiones fuera de sus mercados tradicionales.