Hydro ha anunciado un comprador para la fábrica de Santa Oliva (Tarragona), así como un acuerdo con los representantes de los trabajadores de la planta de Pinto (Madrid) -las dos que tenía previsto cerrar-, con lo que la empresa alumínica reduce de 140 a 49 el impacto final sobre el empleo.

El pasado 14 de junio, Hydro comunicó el cese de su actividad en sus plantas de Pinto y Santa Oliva, una medida que inicialmente iba a afectar a 140 trabajadores, y avanzó que la actividad de estos centros de trabajo sería asumida por otras plantas que Hydro tiene en España.

En el marco de este proceso, Hydro ha comunicado este lunes que ha conseguido encontrar un comprador para venderle la fábrica de Tarragona, lo que supondrá la desafección total de los trabajadores de la fábrica que se habían incluido en el proceso de despido colectivo anunciado por la compañía hace un mes.

La compañía, que no ha concretado la identidad del comprador, ha explicado también que ha llegado a un acuerdo con los representantes de los trabajadores de Pinto para el cierre de la planta a fin de minimizar el impacto de la reestructuración.

En este sentido, de los 66 empleados en plantilla, 6 se prejubilarán (se ha establecido el límite de edad en 55 años), 11 han solicitado la recolocación en otras plantas de la compañía en España y los 49 restantes saldrán de la compañía con una indemnización de 33 días por año trabajado hasta 24 mensualidades y un plus extraordinario para las personas con mayor antigüedad en la empresa.

La reducción señalada se producirá de forma escalonada durante los próximos meses, lo que permitirá atenuar el efecto del proceso, según ha subrayado el grupo.

De esta forma, explica la compañía, la afectación final de la medida se ha reducido en un 36 %.

Además, Hydro ha valorado el esfuerzo realizado por los empleados durante esta "difícil" etapa y se ha mostrado confiada en que los "sacrificios" llevados a cabo de forma conjunta junto a la compañía permitan recuperar y afianzar un crecimiento sostenible en el futuro.