Madrid, 23 jul (EFECOM).- Los más de 500 repartidores que trabajaban para la compañía Deliveroo en Madrid entre octubre de 2015 -cuando comenzó a operar en España- y junio de 2017 lo hacían como "falsos autónomos", según el juez encargado del caso, que ha dado así la razón a la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social.
La sentencia del juzgado de lo Social número 19 de Madrid, publicada este martes y correspondiente al juicio celebrado el pasado 31 de mayo, considera probado que los repartidores "estaban sujetos a una relación laboral" con la empresa, que por el contrario defiende que son "colaboradores" y los considera autónomos.