El Tribunal Supremo ha absuelto a la excúpula de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) de falsear las cuentas de 2010 de la entidad, al entender que existe "al menos una duda razonable" sobre el efecto real que tuvo dar de baja los activos titulizados.
En octubre de 2017, la Audiencia Nacional condenó a la excúpula de la caja, entre ellos los ex directores generales Roberto López Abad y María Dolores Amorós, a penas de entre dos años y nueve meses y cuatro años de prisión, al considerarlos culpables de haber falseado las cuentas de la entidad entre 2010 y 2011.
Los condenados practicaron conductas "tendentes a distorsionar las cuentas y balances de la entidad, contribuyendo a la vulneración de la imagen fiel de la CAM en momentos de grave crisis económica y financiera que se intentó esconder o, al menos, maquillar", según la sentencia.