Buenos Aires, 25 jul (EFECOM).- La actividad económica en Argentina experimentó en mayo pasado un crecimiento del 2,6 % en comparación con el mismo mes de 2018, lo que supone el primer dato positivo tras doce meses de caídas, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Según las cifras oficiales, el Estimador Mensual de la Actividad Económica, que sirve como anticipo provisional para medir la variación del producto interior bruto (PIB), de carácter trimestral, registró un incremento del 0,2 % respecto a abril.
En los primeros cinco meses del año, el indicador acumuló un descenso interanual del 3,1 %.
El ascenso interanual de mayo marca un cambio respecto a la tendencia que comenzó a dibujarse al comenzar la crisis económica del país austral, en abril de 2018, con una alta inflación y devaluación de la moneda local que llevaron al Gobierno de Mauricio Macri a pedir un crédito al Fondo Monetario Internacional por 57.000 millones de dólares.
Se trata del primer resultado positivo de la actividad económica después de doce meses en el sentido contrario.
Por sectores, la agricultura, caza y silvicultura fue la que más creció respecto al año anterior, al tener una variación del 49,5 % respecto a mayo de 2018.
El campo es uno de los motores principales sobre los que se sustenta la economía argentina y su dato de mayo es el que sustenta el crecimiento de la actividad económica del país.
A la crisis argentina también afecto la dura sequía que golpeó al sector agropecuario.
En el resto de rubros hubo desde crecimiento leve hasta descensos pronunciados.
Entre las que acompañaron a la agricultura en las subidas estuvieron el transporte y comunicaciones (1,8 %), así como explotación de minas y canteras (1,3 %).
La mayor incidencia negativa tuvo lugar en intermediación financiera (-16,0 %), comercio mayorista, minorista y reparaciones (-11,4 %) e industria manufacturera (-6,5 %).
Estos sectores arrastran los desequilibrios de la coyuntura económica del país suramericano, en el que el desempleo y los índices de pobreza aumentaron, mientras se desplomaron la actividad industrial y de la construcción.
Si bien el PIB de Argentina creció un 2,7 % en 2017, el año pasado cayó un 2,5 % y solo en el primer trimestre de 2019 registró un descenso interanual del 5,8 %.