MásMóvil perdió 34 millones de euros en el primer semestre afectada por la compra del convertible de Providence y otros gastos atípicos que, de no haberse acometido, habrían permitido una ganancia neta de 54 millones, un 24 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
La información financiera remitida este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la cuarta operadora móvil en España está marcada, entre otros factores, por la refinanciación de la mayor parte de su deuda y por un primer pago de 351 millones para comprar un bono convertible de Providence, su mayor accionista, cuyo precio total asciende a 883 millones.
Así, la empresa, que hace apenas un mes se estrenó en el IBEX 35, registró una pérdida neta de 34 millones en la primera mitad del año que contrasta con la ganancia neta de 38 millones lograda en el primer semestre de 2018.
Concretamente, se vio afectada por el lastre de 7 millones que supuso la migración de contratos nacionales de roaming, 13 millones por la amortización de clientes derivada de adquisiciones, 4 millones por un plan de retribución a directivos y 93 millones por la pérdida del valor contable del citado bono convertible, entre otros.
Tras estos ajustes, la firma asegura haberse hecho con una estructura de financiación a largo plazo eficiente y que permite mantener su estrategia de crecimiento, al tiempo que proporciona certidumbre y claridad sobre el número final de acciones totalmente diluidas de la compañía, que asciende a 131,7 millones.
Los ingresos de la cuarta operadora española se incrementaron un 17 % (un 24 % los derivados sólo de sus servicios) hasta alcanzar los 791,9 millones, y el resultado bruto de explotación (ebitda) avanzó un 18,8 %, hasta 209,8 millones.
Al mismo tiempo, su deuda se disparó, con un avance del 123 %, hasta alcanzar los 1.753 millones (cuatro veces el ebitda), y la inversión en bienes de capital (capex) se elevó un 72 % hasta 168 millones.
En la primera mitad de este año, y siempre en comparación con el primer semestre de 2018, la operadora logró incrementar en un 28 % todas sus líneas, hasta los 8,3 millones, y obtuvo su mejor cifra en captación de clientes de postpago móvil y banda ancha fija, con un total de 627.000 altas netas.
El mayor incremento se registró en el número de líneas de banda ancha, con un avance del 65 % hasta 1,2 millones, seguido de los contratos de prepago (37 %, hasta 1,8 millones) y de los de postpago (19 %, hasta 5,2 millones). Su red propia de fibra óptica creció el 69 %, hasta los 7,6 millones de inmuebles.