Helsinki, 25 jul (EFECOM).- La compañía de telecomunicaciones finlandesa Nokia tuvo una pérdida neta atribuida de 639 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un aumento del 40,7 % respecto a los números rojos registrados en el mismo periodo de 2018, informó este jueves la empresa.
El beneficio bruto de Nokia entre enero y junio ascendió a 3.646 millones de euros, medio punto porcentual menos en términos interanuales, y su pérdida operativa aumentó un 4,3 %, hasta 581 millones de euros.
Según Nokia, el aumento de su pérdida operativa se debió fundamentalmente a la caída de su beneficio bruto y al incremento de los costes asociados a su reestructuración.
Estos costes, sumados a otras partidas extraordinarias, lastraron sus resultados financieros, ya que sin contabilizarlos la compañía hubiera obtenido un beneficio neto atribuido de 140 millones de euros, un 39 % menos que en el primer semestre de 2018.
El grupo finlandés, que tras vender su negocio de móviles a Microsoft en 2016 se dedica principalmente a la comercialización de equipos de telecomunicaciones, facturó 10.726 millones de euros entre enero y junio, un 4,7 % más interanual, con mejoras en sus tres grandes segmentos.
Nokia Networks, la división encargada de las redes de telecomunicación, aumentó un 6 % sus ventas netas y facturó 8.336 millones de euros, gracias a que las grandes operadoras aumentaron la capacidad de sus redes preparándose para el despliegue de la telefonía de quinta generación (5G).
No obstante, fue la división menos rentable, ya que registró una pérdida operativa de 135 millones de euros, frente a los 80 millones de beneficios del mismo periodo de 2018.
Nokia Software, la nueva división que aglutina los negocios más esenciales del grupo tras la reciente reestructuración, facturó 1.221 millones de euros, un 6 % más interanual.
Por su parte, Nokia Technologies, responsable de gestionar su cartera de patentes y licencias, aumentó sus ventas un 4 %, hasta 753 millones de euros.
Estos ingresos incluyen el uso de su propiedad intelectual por terceros y las regalías procedentes de la venta de los teléfonos móviles de la marca Nokia, fabricados bajo licencia y en exclusiva por la compañía finlandesa HMD Global.