La compañía petrolera finlandesa Neste obtuvo un beneficio neto de 587 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 22 % respecto al mismo periodo de 2018, informó este jueves la empresa.
Entre enero y junio, el beneficio bruto de explotación (ebitda) de Neste creció un 21 % en términos interanuales, hasta los 961 millones de euros, mientras su ganancia operativa alcanzó los 740 millones de euros, un 25 % más.
El grupo finlandés facturó 7.826 millones, un 6,1 % más que en el primer semestre de 2018, gracias principalmente al aumento de la venta de combustibles y al efecto positivo de los tipos de cambio entre el dólar y el euro, factores que contrarrestaron con creces el descenso de los precios.
Su principal negocio en cuanto a ingresos, la comercialización de combustibles fósiles, facturó 5.243 millones, un 5,1 % más, gracias a que el volumen de ventas de gasolina y diésel creció un 2,5 %, hasta alcanzar los 7,36 millones de toneladas.
No obstante, el beneficio operativo de esta división se redujo un 21 % y se situó en 191 millones, lastrado por la caída del margen de refinado, que bajó 13,3 puntos porcentuales y se situó en los 9,44 dólares por barril.
En cambio, su negocio de combustibles renovables mejoró sensiblemente sus resultados y aumentó un 73,5 % su ganancia operativa, hasta los 583 millones.
Neste vendió entre enero y junio 1,43 millones de toneladas de biocombustibles, un 29,5 % más, lo que le permitió aumentar su facturación un 24 %, hasta los 1.928 millones.
La mayor parte de este tipo de carburantes renovables -el 69 %- fue a parar al mercado europeo y el resto se comercializó en Norteamérica, región que cada vez importa una mayor cantidad de biocombustibles de la compañía finlandesa.