CaixaBank ha culminado en el segundo trimestre del año su salida del capital de Repsol al desprenderse del 1 % que aún tenía en la petrolera, con lo que se pone así fin a una histórica relación que se inició en 1996.
En la rueda de prensa de presentación de resultados del banco, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado que CaixaBank ha ido vendiendo paulatinamente ese paquete de acciones equivalente al 1 % del capital desde abril hasta el cierre de junio.
No obstante, la decisión de abandonar el accionariado se tomó como tal en septiembre del año pasado, cuando CaixaBank comunicó que había acordado vender el 9,36 % que conservaba en la petrolera.
Gortázar ha justificado la salida de la petrolera por "la falta de encaje" de una participación como esta para una entidad financiera y por la naturaleza en sí del sector en el que opera, "volátil y complicado".
Con todo, ha destacado que Repsol es una compañía "de bandera", de la que los españoles deben sentirse "orgullosos", y ha resaltado la evolución positiva de esa compañía.
Preguntado por el balance de estos más de veinte años de accionista de Repsol, Gortázar ha dicho que el balance financiero es "positivo", porque a pesar de las minusvalías que ha registrado al salir del capital de la petrolera, ha recordado que esta compañía ha aportado dividendos y resultados a La Caixa durante dos décadas.
"Deseamos el mejor futuro a Repsol y confiamos en que lo tendrá", ha dicho Gortázar.