Río de Janeiro, 25 jul (EFECOM).- Brasil recibió en el primer semestre de este año 37.338 millones de dólares en inversión extranjera directa, el mayor valor para el período desde 2014 (41.800 millones de dólares), informó este jueves el Banco Central.
La inversión de los foráneos en proyectos productivos en el país en el semestre creció un 10,42 % en comparación con los seis primeros meses del año pasado (33.814 millones de dólares), de acuerdo con el organismo emisor.
El crecimiento de la inversión extranjera coincide con la llegada a la Presidencia de Brasil del ultraderechista Jair Bolsonaro, que ha impulsado una política económica de corte liberal y atraído capital externo mediante concesiones y privatizaciones.
La inversión extranjera no era tan alta desde 2014, el último año en que la economía creció de forma sustentable antes de la histórica recesión de 2015 y 2016, cuando el PIB se redujo en cerca de 7 puntos porcentuales.
La economía comenzó a recuperarse en 2017 pero de forma lenta. En 2017 creció un 1,1 % y, en 2018, otro 1,1 %.
El jefe del Departamento de Estadísticas del Banco Central, Fernando Rocha, destacó que el crecimiento de la inversión es una muestra de que los extranjeros volvieron a confiar en la economía del país y que esperan una recuperación más fuerte en los próximos años.
"Ese aumento tiene una relación tanto con el desempeño macroeconómico como con las perspectivas sectoriales. El capital externo percibe las oportunidades y ve una perspectiva de más largo plazo", afirmó.
Pese al crecimiento semestral, la inversión extranjera en Brasil en junio se limitó a 2.190 millones de dólares, por debajo de los 6.928 millones de dólares del mismo mes del año pasado.
El Banco Central considera que esa reducción fue puntual y que la inversión extranjera volverá a crecer a partir de julio, por lo que mantuvo su previsión de que los recursos inyectados por los extranjeros en proyectos productivos este año se acerquen a 90.000 millones de dólares, por encima de los de 2018 (88.324 millones de dólares).
Según el boletín de cuentas externas divulgado por el Banco Central, la inversión extranjera directa en el primer semestre fue más que suficiente para financiar el déficit que el país registró en el período en sus cuentas con el exterior, de 10.553 millones de dólares.
El déficit de cuenta corriente, es decir de las transacciones de Brasil con el exterior, había sido de 8.002 millones de dólares en el primer semestre del año pasado.
Tan sólo en junio, el déficit en cuanta corriente fue de 2.914 millones de dólares, frente al superávit de 160 millones de dólares registrado en el mismo mes del año pasado.
El déficit en las transacciones externas en los seis primeros meses del año fue provocado principalmente por el saldo negativo en la balanza de servicios (-15.997 millones de dólares) y en la de rentas (-20.930 millones de dólares), debido a que el país registró en el período un superávit en su balanza comercial de 24.824 millones de dólares.
Según Rocha, el aumento del déficit de cuenta corriente en el primer semestre de este año fue provocado por la reducción del superávit en la balanza comercial, ya que en los seis primeros meses del año pasado sumó 27.479 millones de dólares, y por el aumento de los gastos en renta primaria provocados por el crecimiento de los beneficios y dividendos enviados a sus matrices por empresas extranjeras que actúan en Brasil.