Fráncfort (Alemania), 26 jul (EFECOM).- Profesionales consultados por el Banco Central Europeo (BCE) han revisado a la baja sus pronósticos de inflación hasta 2024, mantienen prácticamente los de crecimiento y también pronostican un desempleo menor.
El BCE informó hoy de que los expertos, consultados entre el 1 y el 5 de julio, han revisado también a la baja sus proyecciones de inflación subyacente, que descuenta la energía y los alimentos, para 2019, 2020 y 2021.
Sin embargo, mantienen sus previsiones de crecimiento, excepto para 2020, que las rebajan una décima.
Los expertos calculan una inflación del 1,3 % en 2019; del 1,4 % en 2020, y del 1,5 en 2021, una décima menos que en la encuesta anterior del segundo trimestre en cada año.
También revisan a la baja una décima sus pronósticos de inflación a largo plazo, que es en 2024, hasta el 1,7 %.
De este modo, la inflación se situará hasta 2024 por debajo del objetivo del BCE, que es una tasa algo por debajo del 2 %.
Los expertos consultados por el BCE pronostican que la tasa de inflación subyacente, que descuenta los elementos más volátiles como los alimentos y la energía, será en 2019 del 1,1 %; en 2020 del 1,3 %, y en 2021 del 1,5 %, en los tres años una décima más baja de lo previsto anteriormente.
Mantienen las estimaciones de inflación subyacente en el 1,7 % a largo plazo.
También prevén que la economía de la zona del euro crecerá este año un 1,2 % (sin variación respecto a la encuesta anterior), en 2020 un 1,3 % (1,4 %) y han mantenido las previsiones para 2021 y largo plazo en el 1,4 %.
El desempleo de la zona del euro se situará en el 7,6 % este año, en el 7,4 % en 2020 y en el 7,3 % en 2021, por lo que revisan a la baja dos décimas sus pronósticos respecto a la encuesta anterior.
A largo plazo, en 2024, esperan un desempleo del 7,3 %, una décima menos que antes.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo ayer tras la reunión del Consejo de Gobierno que "no nos gusta lo que vemos en el frente de la inflación y no aceptamos niveles de inflación permanentemente bajos".
El BCE prepara a los mercados para nuevas medidas de expansión monetaria en los próximos meses, quizá en septiembre.
Estas medidas pueden ser bajar más la tasa de interés que cobra a los bancos por el exceso de reservas, junto con medidas para mitigar su efecto negativo en la rentabilidad de los bancos.