Madrid, 26 jul (EFECOM).- El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, ha dado por hecho este viernes que la banca acabará cobrando "a las empresas" por los depósitos, aunque cree "difícil" que vaya a ocurrir lo mismo con los clientes particulares como en otros países.
Guardiola se ha expresado así durante la rueda de prensa para presentar los resultados semestrales del banco, que se han disparado un 341 % en comparación interanual, hasta 532 millones de euros, por las menores provisiones dotadas y por la ausencia de costes extraordinarios de su filial británica, TSB.
Las cuentas, pese a ser positivas, no han servido para revalorizar las acciones del banco, que han llegado a perder más del 6 %, en una jornada aciaga para el sector, después de que ayer el presidente del BCE, Mario Draghi, abriera la puerta a nuevas bajadas de tipos de interés en la eurozona, según expertos consultados por Efe.
Preguntado al respecto, Guardiola se ha mostrado de acuerdo con esta explicación, puesto que todo el sector ha caído en Bolsa, y ha dicho que los resultados del Sabadell "han sido bien interpretados y encajados" en el mercado.
Ha asegurado que la entidad no tiene previsto hacer ningún ERE, como otros competidores, y ha explicado que el proceso de digitalización, la causa del cierre de muchas oficinas, es "continuo", no a base de "saltos" y se irá articulando en función de las necesidades de los clientes.
Asimismo, Guardiola ha alabado la "impresionante fortaleza" de la economía española y sus buenas perspectivas, mejoradas recientemente por el FMI, pese a que los partidos aún no han sido capaces de ponerse de acuerdo para formar Gobierno.
Aunque es evidente que no es bueno estar demasiado tiempo sin Ejecutivo, no ha querido afirmar que esto ralentiza las inversiones, porque existen, tanto "financieras" como en "segmentos de la nueva economía", pero ha admitido que es posible que la incertidumbre política haga que "se estén perdiendo oportunidades".
En cuanto a las recomendaciones de los supervisores a la banca para ser prudente con los dividendos, ha insistido en que la política de retribución al accionista se debatirá "más adelante", y no ha querido precisar si el "pay out" o porcentaje de beneficios que se reparten bajará o alguno de los pagos se hará en acciones.
Volviendo a las cifras semestrales, el crédito vivo creció un 0,7 % interanual, hasta 141.703 millones, y los saldos de cuentas a la vista un 7,8 %, hasta 113.607 millones.
La ratio de capital mejoró y llegó al 11,2 %, en línea con los objetivos del ejercicio.
Los activos problemáticos crecieron hasta 8.253 millones: 6.380 son dudosos y 1.873 millones adjudicados; en tanto que la morosidad del grupo ha pasado en un año del 4,71 % al 4,05 %.
Sobre TSB, Sabadell ha asegurado que ha recuperado impulso comercial, especialmente en el último trimestre, y que los últimos seis meses han sido "un punto de inflexión" para la entidad, "con la mejora continua del crecimiento en empresas y el rendimiento de la plataforma tecnológica".
Los ingresos del negocio bancario sumaron 2.512 millones, un 2,7 % más, impulsados por el aumento de casi un 11 % de las comisiones netas, mientras que el margen de intereses bajó un 0,2 % por los menores tipos de interés.
El margen bruto se situó en 2.494 millones, un 5,2 % menos, y el de antes de dotaciones alcanzó 927 millones, un 5 % menos.