Tras la lectura de las conclusiones de la Fiscalía Anticorrupción en el juicio por la salida a bolsa de Bankia -en las que añadió el delito de falsedad contable al de estafa al inversor para el expresidente de la entidad, Rodrigo Rato-, este martes su defensa responderá al Ministerio Público.
El pasado lunes 22 la fiscal Carmen Launa expuso su informe final y elevó a 8 años y medio de cárcel su petición de condena para Rato, haciendo suyos los argumentos de una de las acusaciones populares, la de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC).
Además, amplió su acusación a diez imputados a los que en principio no se dirigía, entre ellos el exministro Ángel Acebes, ya que inicialmente sólo imputaba a Rato y otras tres personas -José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú.
A todos ellos les atribuye falsedad contable además de estafa a inversores.
La decisión de la Fiscalía indujo a la presidenta de la Sala, Ángela Murillo, a dar más plazo a las defensas para preparar sus alegatos, que inaugura este martes el abogado de Rato.
Entre los argumentos esgrimidos por Rato en su defensa, antes de confirmarse que la Fiscalía le acusa de falsedad contable, destaca que la salida a bolsa de la entidad, al igual que la fusión, no fue una decisión empresarial, sino legal, de la que eran totalmente partidarios tanto el Banco de España como el Gobierno.
El exministro defendió los 13.000 millones en provisiones que la entidad fue capaz de dotar, superiores a los recomendados por los organismos públicos, y que fueron realizados contra reservas y no contra la cuenta de resultados, conforme a la normativa contable.
En cuanto al debut bursátil de Bankia, en julio de 2011, recalcó que estaban en manos del regulador y de la ley, y ha indicado que tuvieron que llevar a cabo la operación en plazos "muy cortos", ya que el Banco de España ponía de fecha límite el mes de septiembre.
Tras ocho meses de juicio, hasta seis acusaciones, particulares y populares, han modificado sus conclusiones para adherirse al criterio de la fiscal Carmen Launa, más severa con los gestores del banco, pero también con los miembros de los comités de auditoría.
A lo largo del juicio, los peritos propuestos por las defensas han reiterado que la entidad hizo un ejercicio de transparencia "brutal" en su salida a bolsa, en la que actuó de forma diligente para proteger a los inversores minoristas.
Distintos expertos avalaron la calidad de los datos contenidos en el folleto de la operación, incluidos los riesgos y las cuentas que se emplearon en él, descartando que no reflejaran la situación real o que la entidad ocultara deterioros no contabilizados en los estados que entregó a sus accionistas.
También hicieron alusión al folleto informativo del debut bursátil, un documento en el que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) fue especialmente "exigente" y en el que BFA-Bankia reconocía sus propias debilidades.