Bankia obtuvo un beneficio neto de 400 millones de euros en el primer semestre de 2019, lo que supone un descenso interanual del 22,3 %, afectado, fundamentalmente, por un menor volumen de resultados por operaciones financieras, que cayeron más del 50 %.
En un hecho relevante remitido este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad ha explicado que pese a esta caída, el negocio puramente bancario alcanzó 639 millones, el 0,3 % más, gracias a la positiva evolución de la actividad comercial y el impacto positivo de la contención de costes.
En una nota, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado que el banco ha alcanzado este beneficio semestral a pesar de la coyuntura "ciertamente compleja desde el punto de vista de tipos de interés".
Asimismo, ha puesto en valor que un trimestre más, la entidad ha mostrado una mejora en la calidad del balance y está generando capital de forma orgánica. "De hecho, somos la entidad con mayor nivel de solvencia dentro de los grandes bancos", ha dicho.
El capital generado desde el inicio de 2018 alcanzó los 1.137 millones, según Bankia, que cerró el semestre con una ratio de capital CET1 fully loaded del 12,91 %, 52 puntos básicos más.
Bankia también ha destacado el "importante dinamismo comercial" del semestre, reflejado en la captación neta de clientes, su mayor vinculación y el aumento del crédito.
En este sentido, la entidad ha explicado que en el último año, la base de clientes aumentó en 153.000 personas, un ritmo un 63 % superior al de junio de 2018, y se elevó en 144.000 el número de clientes con los ingresos domiciliados (el 29 % más).
En cuanto al crédito, la formalización de nuevas hipotecas creció el 5,4 %, hasta 1.459 millones, mientras que la cuota de nueva producción a cierre de mayo fue del 6,63 %.
Las hipotecas a tipo fijo representaron el 58 % del nuevo crédito hipotecario, y el 34 % de los créditos hipotecarios firmados se concedió a nuevos clientes.
Sobre la financiación a empresas, negocio estratégico para Bankia, el saldo se incrementó el 4,5 %, mientras que la cuota de nueva producción lo hizo un 7,69 %.
En consumo, Bankia "mantiene su prudente política de riesgos" y alcanzó 1.276 millones de nuevas formalizaciones hasta junio, un 16,2 % más.
Bankia también ha destacado que por segundo trimestre consecutivo, creció el saldo de crédito no dudoso y superó los 106.700 millones.
Los recursos de clientes minoristas crecieron un 3,6 %, hasta 152.440 millones, en tanto que los depósitos lo hicieron el 2,9 %, y los patrimonios gestionados y comercializados en fondos de inversión, el 8,4 %.
Sobre los márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses se redujo el 2,8 % "por el impacto de las ventas y la rotación de carteras realizadas en 2018 y 2019, así como por los vencimientos registrados del stock crediticio", ha dicho la entidad.
Los ingresos por comisiones se mantuvieron estables y alcanzaron los 533 millones, tal y como ha explicado Bankia, cuyo margen bruto cayó el 9,2 %.
Los gastos de explotación se redujeron un 3,4 %, hasta 912 millones, tras la materialización de las sinergias generadas tras la integración con BMN, ha dicho el banco.
Por otro lado, los riesgos dudosos brutos cayeron en 902 millones (el 10,7 %), lo que permitió reducir la tasa de morosidad al 5,7 %, desde el 8,1 % del mismo periodo de 2018.
El volumen de activos dudosos y adjudicados cerró junio en 9.928 millones brutos.