Madrid, 29 jul (EFECOM).- El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, que llegó al grupo de la mano de José Ignacio Goirigolzarri, ha insistido este lunes en que la salida a bolsa de la entidad, decidida en tiempos de Rodrigo Rato, "no fue una buena idea, pero no es un delito".
Una semana después de que la Fiscalía Anticorrupción elevara a 8,5 años su petición de cárcel para Rato por los delitos de falsedad contable y estafa a inversores, el actual número dos de Bankia ha recordado que el debut bursátil fue "una operación tremendamente regulada" por los supervisores.
En la rueda de prensa de presentación de resultados, Sevilla no ha querido opinar sobre la petición de penas de la Fiscalía, pero ha incidido en que la sentencia del juicio depende del tribunal de la Audiencia Nacional que preside la magistrada Ángela Murillo.
"A toro pasado podemos decir que fue un error, pero hay una gran distancia entre un error y un delito", ha argumentado el banquero, que ha recordado también que "varios testigos" a lo largo del juicio han coincidido en esta visión.
Por eso, en su opinión, la salida a bolsa no es un delito.
En cuanto a la privatización de Bankia, participada por el Estado en más de un 60 %, el consejero delegado ha reiterado el compromiso del Ejecutivo de llevarla a cabo antes de que concluya 2021 y considera que eso es bueno a medio y largo plazo.
No obstante, teniendo en cuenta el bajo precio de las acciones y que las perspectivas para el sector no son halagüeñas por los bajos tipos de interés, admite que hay que buscar el momento adecuado para que el Estado salga del capital de la entidad.
El límite para privatizar Bankia es diciembre de 2021 y Sevilla espera que "de aquí a esa fecha" haya oportunidades para privatizar o reducir de forma significativa la participación pública.
"Si el mercado piensa que los tipos pueden subir, podría anticiparse la revalorización de los bancos y haber una ventana para la privatización, pero será el nuevo Gobierno el que tome la decisión", ha explicado.
Preguntado si la situación política actual con un Gobierno en funciones tras las elecciones del pasado mayo afecta a la actividad económica, su opinión es que "la inestabilidad nunca favorece" y "nunca es buena".