Iberpapel obtuvo un beneficio neto de 12,8 millones de euros en el primer semestre, un 3,1 % más que en el ejercicio anterior, apoyada en un incremento del precio medio de venta del papel de impresión y escritura.
El resultado bruto de explotación (ebitda) creció el 2,93 %, hasta 20,9 millones de euros apoyado en estos factores, según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El grupo facturó 117 millones de euros, el 4,7 % más respecto al primer semestre de 2018, cuando Iberpapel tuvo un volumen de negocio de 111,6 millones.
De estos ingresos, las partidas más significativas fueron las ventas de papel, por un valor de 84,5 millones, un 5,6 % más que en 2018; la venta de electricidad (20,15 millones, un 0,1 % más) y la venta de madera (2,24 millones, un 12,8 % más).
Los ingresos totales de la compañía -incluyendo la partida de otros conceptos- crecieron un 3,3 % en el periodo hasta 118,5 millones de euros.
A 30 de junio, el grupo tenía una caja neta positiva de 98,2 millones.