México, 29 jul (EFECOM).- El Gobierno de México informó este lunes de que contrató siete empresas para la construcción de la nueva refinería en el suroriental estado de Tabasco, cuyos trabajos comenzarán el próximo 1 de agosto.
Según el Gobierno, el costo de la refinería de Dos Bocas, en el municipio de Paraíso (Tabasco), será de 8.134 millones de dólares, de los que 4.587 millones se destinarán a la construcción de plantas, 2.191 millones para servicios auxiliares y 1.300 millones para la planificación.
Un primer paquete, por valor de 1.705 millones de dólares, se adjudicó a Fluor Enterpirses y a ICA Fluor.
Un segundo paquete, de 1.789 millones de dólares, fue para Samsung Engineering y Asociados Constructores DBNR, empresas a las que también se les adjudicó el tercer paquete, de 1.410 millones.
El cuarto fue adjudicado a Kellogg Brown y a Constructora Hostotipaquillo, por un valor de 351 millones de dólares.
El quinto paquete se licitará en noviembre por 405 millones de dólares, mientras el sexto ya se adjudicó a Kellog Brown, Constructora Hostotipaquillo y Mexicana de Recipientes a Presión (MRP) por 1.844 millones.
El total contratado en estos paquetes es de 7.508 millones de dólares, a los que todavía hay que sumar obras de acondicionamiento y compra de equipos para llegar a los 8.134 millones presupuestados.
Nahle defendió que estas empresas tienen experiencia en la construcción de refinerías similares en países como Arabia Saudí o Vietnam, y aseveró que los contratos establecen que al menos el 50 % de la mano de obra y la tecnología debe ser mexicana.
En el terreno de 500 hectáreas y de propiedad federal donde se construirá la refinería ya hay trabajos de acondicionamiento que cuentan con el aval de un estudio de impacto ambiental.
Según la secretaria de Energía, la construcción de la refinería de Dos Bocas contribuirá a la "autosuficiencia energética" de México, país que solo cubre el 23 % de su demanda interna de gasolina.
Esta refinería es uno de los planes estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador para reflotar la producción petrolera y la endeudada empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Sin embargo, numerosos expertos han criticado su construcción por su elevado coste y poca rentabilidad.