Prosegur logró un beneficio neto de 48,4 millones de euros entre enero y junio, el 40,1 % menos que un año antes, ha informado la compañía, cuyas cuentas se vieron lastradas por la depreciación de algunas de las divisas en las que la opera y la aplicación de normas contables por hiperinflación en Argentina.
La compañía de seguridad privada facturó 2.055 millones de euros, el 2,2 % más, mientras que en moneda local el incrementó sería del 14 %. El impacto traslacional de las divisas iberoamericanas fue del -11,8 %.
Por áreas de actividad, Seguridad (vigilancia y tecnología) facturó 1.027 millones (+3,1 %); Cash (transporte y gestión de efectivo), 888 millones (+0,6 %), y Alarmas, 140 millones (+6,1 %).
El resultado bruto de explotación bajó el 1,6 % y se situó en 247 millones, según datos de Prosegur, que ha subrayado que la rentabilidad de las operaciones sigue influida por el efecto combinado de la tasa de cambio junto con la aplicación de las normas contables IAS 21 y 29, tras haber sido declarada Argentina como economía hiperinflacionaria.
"A pesar de ello, la rentabilidad en términos de moneda local se mantiene y, adicionalmente, se ha visto impactada positivamente en este trimestre por las desinversiones en los negocios de Cash en Sudáfrica, y Alarmas en India", según la misma fuente.
En un comunicado, el grupo ha subrayado que mantuvo una constante mejora en la generación de flujo caja operativo (98 millones) lo que, unido a la disciplina financiera, "evidencian la capacidad generadora de caja del modelo de negocio de Prosegur incluso en las condiciones macroeconómicas más desfavorables".
"La generación de efectivo no está afectada por las normas contables implementadas, por lo que es el mejor indicador para observar las dinámicas e indicadores de evolución positivos de cada negocio", según la misma fuente.