Madrid, 31 jul (EFECOM).- BBVA ganó 2.442 millones en el primer semestre, un 3,7 % menos que un año antes, y asegura que el caso Villarejo no ha afectado al negocio, ni preocupa a clientes o inversores, aunque ha dañado la reputación y la marca de la entidad.

"No hemos identificado un impacto directo en el negocio", ha asegurado el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, durante la conferencia telefónica para presentar las cuentas.

El "número dos" de BBVA ha defendido que el caso no está teniendo impacto directo ni en el negocio ni en la acción y ha insistido en que los inversores no preguntan por ello; en hora y media de un encuentro con los analistas, ninguna pregunta al respecto, resumió.

Pero sí ha reconocido que tantas noticias dañan la imagen del banco. "No nos gusta aparecer en los medios a diario", ha dicho, antes de explicar que ha reforzado los controles internos y reiterar que el banco está haciendo todo lo posible para aclarar los hechos.

El consejero delegado ha descartado que BBVA tenga que hacer por ahora provisiones por este caso y ha aclarado que Francisco González, que estuvo al frente de la entidad durante casi dos décadas, no tiene ningún privilegio desde que dejó de su cargo honorario, salvo la seguridad que recibe como expresidente.

Al margen del escándalo sobre la contratación de Villarejo, Onur ha considerado que la situación política de España está teniendo un impacto limitado en la economía, aunque ha reconocido que le gustaría que en España hubiese un Gobierno estable "lo antes posible".

Sobre el impacto que tienen los tipos de interés negativo para el banco, Genç ha asegurado que BBVA no cobrará a los clientes particulares por sus depósitos, una medida que por ahora aplica únicamente a grandes clientes institucionales.

Respecto a las cuentas, BBVA ha superado las previsiones del mercado pese a la caída del 3,7 % del beneficio, que respondió, fundamentalmente, a las provisiones en el inicio del año en Estados Unidos, México, y Turquía.

Genç ha destacado los "excelentes resultados" del segundo trimestre, en el que BBVA ganó 1.278 millones, un 2,6 % más que un año antes incluyendo BBVA Chile, que fue vendido por la entidad en julio de 2018. Sin tener en cuenta la filial chilena, el beneficio trimestral sería un 6 % superior.

El buen comportamiento de los ingresos recurrentes y los menores deterioros de los activos financieros tras la venta de créditos dudosos y fallidos contribuyeron a esos resultados.

BBVA cerró el semestre con una ratio de capital CET1 "fully loaded" -incluye los futuros requerimientos- del 11,52 %, con lo que ha alcanzado ya su objetivo y ahora espera llegar al 12 %.

Sobre la prudencia que pide el Banco de España respecto a los dividendos, Genç ha señalado que la política de BBVA "es muy clara, predecible y sostenible" pues mantiene un "pay-out" en efectivo (beneficio dedicado a dividendos) de entre el 35 % y el 40 %.

Respecto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses -que recoge los principales ingresos- creció el 4,6 %; el bruto, a pesar de la caída de las operaciones financieras, lo hizo el 1,1 %, y el neto, el 2,5 %.

Por áreas geográficas, BBVA México, que sigue siendo el motor del grupo ganó 1.287 millones, el 7,2 % más, y en España, 734 millones, el 1,7 % menos, a pesar de la política de tipos, que hará que el margen de intereses este año caiga entre el 1 y el 2 %.

En Turquía, el banco ganó el 24,2 % menos, aunque prevé que los resultados sean mejor de lo esperado en el año.

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