Londres, 2 ago (EFECOM).- El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, auguró este viernes que una salida de la Unión Europea (UE) sin acuerdo el próximo 31 de octubre provocará "un choque instantáneo" en la economía del Reino Unido.
En una entrevista con la cadena pública BBC, el canadiense dijo que "los mercados dan por seguro" que habría una aguda caída de la libra esterlina, lo que se notaría, advirtió, "en la gasolina y la compra de comestibles".
"Llevaría tiempo llegar a las colinas soleadas" que predice el Gobierno conservador de Boris Johnson, partidario de un "brexit" a toda costa, afirmó el gobernador, acusado por ese bando de impulsar un "proyecto del miedo" para boicotear la retirada del bloque.
"La economía del no-acuerdo significa que cambian las reglas del juego para el comercio, exportar a Europa (continental) e importar desde Europa. Para algunas grandes empresas de este país, lo que antes era rentable dejará de serlo", declaró.
El economista, que aspiraba a dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló que "eso tiene efectos en la economía a corto plazo", como el cierre de negocios, la supresión de empleos o el alza de los precios.
El Banco de Inglaterra rebajó ayer las perspectivas de crecimiento de la economía británica incluso si saliera de la UE con un acuerdo, y previó una expansión del 1,3 % en 2019 y 2020 -frente a los 1,5 % y 1,6 % estimados el pasado mayo-.
Se espera que el banco central elabore en breve una nuevo análisis para la comisión parlamentaria del Tesoro sobre los efectos de un "brexit" sin pacto.
Las declaraciones de Carney coinciden con la difusión en el Reino Unido de un informe elaborado por funcionarios del anterior Gobierno de Theresa May que prevé una situación de caos si el país sale de la UE bruscamente en octubre.
El documento, divulgado por Sky News y que al parecer no fue aprobado a nivel oficial, avisa de que puede haber "pánico" de los consumidores, escasez de ciertos alimentos y una mayor amenaza para la seguridad, con alteraciones del orden en Irlanda del Norte -la región más afectada por la ruptura-.