Los gobiernos de Brasil y Estados Unidos firmaron este jueves un memorando de entendimiento por el que se comprometen a ayudar a financiar a empresas dispuestas a ejecutar proyectos de infraestructura en el país sudamericano.
El acuerdo fue suscrito por el ministro brasileño de Infraestructura, Tarcisio Freitas, y por el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, en su último día de visita oficial a Brasil.
El memorando compromete directamente a la Corporación de Inversión Privada en el Extranjero (OPIC) de Estados Unidos, que cuenta con cerca de 60.000 millones de dólares en recursos para invertir en países emergentes, y al Programa de Asociaciones e Inversiones (PPI) de Brasil.
"Este memorando significa que las dos partes están trabajando juntas para financiar los proyectos prioritarios de infraestructura de Brasil", explicó Ross.
El memorando busca facilitar los negocios y las inversiones que empresas estadounidenses destinen a proyectos de infraestructura en Brasil.
Desde que asumió su mandato, el 1 de enero pasado, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha anunciado diferentes concursos para ofrecer en concesión o privatizar numerosos proyectos de infraestructura en Brasil, principalmente aeropuertos, ferrocarriles, carreteras, y plantas y líneas eléctricas.
Bolsonaro, que puso en marcha una política económica de corte liberal, pretende impulsar la inversión extranjera en Brasil ofreciéndole la construcción y operación de diferentes infraestructuras que el país necesita para facilitar su producción.
"Estoy muy impresionado con los planes de muy corto plazo que se aproximan. Este es un Gobierno que realmente está comenzando a moverse", afirmó Ross al referirse a los planes de privatización y concesión preparados por Brasil.
"Esta es una consideración muy importante para aquellos que están un poco nerviosos en invertir. Estoy menos nervioso aquí que en otros lugares", agregó el secretario de Comercio estadounidense.
Ross afirmó que Estados Unidos quiere ser el socio preferencial para este tipo de proyectos en América Latina debido a que sus empresas pueden ofrecer experiencia, innovación y valor agregado para la infraestructura.
"Históricamente la mayor parte de la infraestructura en América Latina ha sido administrada por los Estados, pero hoy en día los gobiernos de la región buscan cada vez más el sector privado para superar sus deficiencias. Creo que este es un cambio muy positivo", afirmó el secretario estadounidense.
La participación de Estados Unidos en los proyectos brasileños fue elogiada por la coordinadora de obras estratégicas del PPI, Verónica Sánchez.
"Tenemos carencias que tienen que ser rellenadas por asociaciones con empresas privadas, y no sólo empresas brasileñas sino de todo el mundo. Queremos mucho el apoyo y la participación de empresas estadounidenses en el país", dijo Sánchez.
El memorando fue firmado un día después de que el ministro brasileño de Economía, Paulo Guedes, tras una reunión con Ross, anunciara que Brasil y Estados Unidos iniciaron formalmente negociaciones para alcanzar un acuerdo de libre comercio.
"Lo que quedó acordado es lo siguiente: lo que era sólo un pensamiento ahora ya está avanzado. Oficialmente estamos iniciando negociaciones con Estados Unidos", dijo el ministro.
El martes el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su disposición a negociar un acuerdo de libre comercio entre su país y Brasil.
Según Guedes, la intención de Brasil es conseguir, más que un acuerdo de libre comercio, una "alianza estratégica" con Estados Unidos, la mayor economía del mundo y el segundo mayor socio comercial de su país después de China.