Tokio, 2 ago (EFECOM).- El fabricante nipón de vehículos Toyota Motor publicó este viernes su informe financiero del período abril-junio, en el que su beneficio neto aumentó un 3,9 % interanual, pero revisó a la baja sus previsiones para todo 2019 por la fortaleza del yen.
Entre los pasados meses de abril y junio, primer trimestre del año fiscal nipón, Toyota obtuvo una ganancia neta de 682.974 millones de yenes (5.761 millones de euros) y su beneficio operativo aumentó un 8,7 % hasta 741.951 millones de yenes (6.258 millones de dólares), según los datos recogidos en el informe financiero de la compañía.
Asimismo, la facturación por ventas del fabricante japonés se amplió un 3,8 % respecto al mismo trimestre del año anterior y alcanzó los 7,64 billones de yenes (64.492 millones de euros).
El mayor fabricante nipón por volumen de unidades informó este viernes de que durante el mencionado trimestre vendió 2.303.495 vehículos en todo el mundo, 67.364 o un 3 % más que en el mismo período de 2018. Sus sólidas ventas en Japón contribuyeron a ello.
Toyota vendió en el país asiático, uno de sus dos principales mercados, 555.291 unidades de vehículos, un 8,8 % interanual más, lo que le ayudó a compensar el ligero descenso de ventas del 0,34 % registrado en su otro mercado de más peso, Norteamérica, donde comercializó 743.576 unidades entre abril y junio.
En Europa, el fabricante japonés logró comercializar 273.964 vehículos, más que en el mismo período del año precedente, y también incrementó sus ventas en Asia (398.240 unidades, excluido Japón).
En cambio, sus ventas en otras regiones (Latinoamérica, Oceanía, África y Oriente Medio) disminuyeron hasta 332.424 unidades.
Teniendo en cuenta la tendencia actual de ventas, el conglomerado automovilístico con sede en Aichi, en el centro de Japón, dijo que espera comercializar 9 millones de unidades en la totalidad del ejercicio nipón de 2019, que concluirá el 31 de marzo de 2020.
La cifra es idéntica a la que estimó inicialmente el pasado mayo.
Pese a estos datos trimestrales, Toyota revisó hoy a la baja sus previsiones para el conjunto del ejercicio, una revisión que, según explicó en su informe, está motivada por el previsible impacto negativo que tendrá la fortaleza del yen, una tendencia que merma la competitividad y las remesas exteriores de las compañías japonesas.
De este modo, la compañía prevé cosechar un beneficio neto de 2,15 billones de yenes (18.130 millones de euros) en el ejercicio 2019, lo que supondría un aumento del 14,2 % interanual, aunque la cifra es un 5,3 % inferior a los 2,25 billones de yenes (18.954 millones de euros) que estimó inicialmente.
Asimismo, el fabricante nipón del automotor cree que su beneficio operativo se contraerá un 2,7 % hasta 2,4 billones de yenes (20.239 millones de euros), mientras que antes estimó un aumento del 3,3 %.
Toyota también prevé que su facturación por ventas caiga un 2,4 % hasta 29,5 billones de yenes (248.777 millones de euros), una contracción mayor a la del 0,7 % prevista.
La compañía explicó en su informe que acometerá una reducción de costes y gastos para tratar de paliar "aunque sea levemente" ese impacto negativo relacionado con las divisas.