La compañía estadounidense de mensajería FedEx anunció este miércoles el fin de su contrato con Amazon por el que se encargaba de los envíos por tierra de los paquetes de la tienda online.
En un comunicado enviado a la prensa, FedEx reveló su decisión de no renovar el contrato con Amazon que caduca al final de este mes de agosto, una medida que se toma poco después de poner fin también a sus envíos aéreos en EEUU el pasado mes de junio.
FedEx se desliga así de una de las compañías de mayor número de envíos del mundo y subraya las crecientes tensiones entre ambas empresas, en un momento en el que Amazon está desarrollando su propio departamento de entregas, con el alquiler de aviones de transporte de mercancías y la compra de camiones.
"Este cambio es consistente con nuestra estrategia de enfocarnos en un mercado de comercio electrónico más amplio", aseguró FedEx en un comunicado al que tuvo acceso Efe, en el que agregó que está "extraordinariamente bien posicionado" para hacerlo, dados los recientes anuncios de la compañía con respecto a su red terrestre.
La decisión de FedEx conlleva que Amazon debe ahora encontrar una nueva manera de enviar millones de paquetes a la vez que intenta acelerar buena parte de sus plazos de entrega, que quiere recortar a un solo día.
Según confirmó al Wall Street Journal una fuente cercana a Amazon, el gigante del comercio online redistribuirá ahora los paquetes entre el resto de las compañías de mensajería con las que trabaja y su propia red, y no anticipa ninguna alteración en la entrega de sus paquetes de los clientes Prime.
La compañía de análisis SJ Consulting apuntó por su parte que Amazon ya utilizó a conductores propios para la entrega del 45% de sus entregas del pasado mes de julio, mientras que un 28 % fue llevada a cabo por el servicio postal estadounidense y un 21% por United Parcel Service (UPS).
"Siento un gran respeto por FedEx, pero eran una pieza muy pequeña de nuestra red y viceversa", dijo en un comunicado un vicepresidente de operaciones de Amazon, Dave Clark, en la red social Twitter, en la que dio a entender que el distanciamiento de ambas compañías había sido amistoso.