El Banco do Brasil, la mayor institución financiera del país y que es controlado por el Estado, registró un beneficio neto de 8.212 millones de reales (2.073 millones de dólares) en el primer semestre de 2019, un 39,6 % superior al del mismo periodo del año anterior, informó este jueves la entidad.
En el segundo trimestre del año el banco obtuvo ganancias netas de 4.207 millones de reales (1.060 millones de dólares), lo que supone un aumento del 5,1 % respecto al trimestre precedente y un 34,2 % más frente a los mismos meses de 2018.
Según el comunicado enviado por el Banco do Brasil a sus accionistas, el resultado se vio influenciado por el aumento del margen financiero bruto entre abril y junio (+3,2 % respecto al segundo trimestre de 2018), por los ingresos tarifarios y por el control de los costes, que se situaron por debajo de la inflación.
El banco, controlado por el Estado pero con acciones negociadas en la bolsa de Sao Paulo, informó que la cartera de crédito ampliada totalizó 686.600 millones de reales (173.400 millones de dólares) a finales de junio, lo que supone una leve caída del 0,4 % respecto al mismo periodo del año anterior.
El crédito a personas físicas subió un 7,8 %, impulsado por el crédito consignado -cuando el valor de la obligación es descontado directamente de la nómina-, los préstamos personales y la financiación inmobiliaria. El dirigido a personas jurídicas, por su parte, bajó un 7,8 %.
El índice de morosidad, con operaciones vencidas a 90 días bajó hasta el 3,25 %, frente al 3,32 % registrado en junio de 2018.
Al igual que el estatal Banco do Brasil, los grandes bancos privados del país cerraron con fuertes ganancias durante los primeros seis meses del año.
El banco Itaú, la mayor entidad financiera privada de Brasil, obtuvo un beneficio neto de 13.525 millones de reales (unos 3.415 millones de dólares) en el primer semestre, un 7,9 % más respecto al mismo periodo del año anterior.