Nuria Cano

Madrid, 8 ago (EFECOM).- El mercado laboral español ha recuperado los niveles de ocupación previos a la crisis con más de 19 millones de ocupados tras una década en la que ha cambiado el peso de cada sector económico con alrededor de un millón de empleos que se ha movido de la industria y la construcción al sector servicios.

Los datos de la EPA del primer trimestre de 2019 dejan una distribución de la ocupación por sectores que difiere de la foto de hace una década con menos peso de la industria, un desplome del empleo en la construcción y un auge de los servicios.

En cifras, la industria contaba al cierre del primer trimestre de 2019 con 2,7 millones de ocupados, 222.000 empleos menos que en la misma fecha de hace una década.

En construcción, la pérdida en el mismo periodo es de 696.000 ocupados, hasta los 1,2 millones, mientras que la agricultura se mantiene prácticamente estable en torno a los 840.000 trabajadores.

Y frente a esto, el sector servicios ha sumado 1,1 millones de empleos hasta los 14,6 millones de ocupados.

En peso sobre el total de ocupados, el sector agrícola sigue en el 4 % mientras que la industria ha pasado de representar el 15,2 % en 2009 al 13,9 % en 2019 y la construcción ha perdido casi 4 puntos, del 10,3 % al 6,8 %.

En cambio, los servicios han subido cinco puntos, hasta el 75,2 % o lo que es lo mismo, tres de cada cuatro ocupados en España lo están en el sector servicios, una categoría amplia en la que se engloban desde la hostelería o el comercio a la sanidad, la educación o la banca.

Una evolución, coinciden desde CCOO y UGT, que ha ido acompañada de una mayor precariedad.

"El sector servicios está muy marcado por la precariedad, la alta temporalidad y los contratos a tiempo parcial que esconden jornadas muy largas", apunta a Efe la secretaria de Empleo de CCOO, Lola Santillana.

"Se ha demostrado que el empleo en servicios responde al turismo que es donde se ha instalado la precariedad", señala la secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, Mari Carmen Barrera.

La directora de Relaciones Laborales de la CEOE, Rosa Santos, difiere de esa relación directa entre precariedad y sector servicios.

"El sector servicios crece porque la digitalización ha traído un fenómeno de terciarización de la economía que no necesariamente hace precario el empleo. Junto a sectores que ya eran tradicionales está creciendo la ingeniería, la programación o la investigación científica. Sectores altamente cualificados y que se están fortaleciendo", expone Santos.

En lo que sí coinciden desde patronal y sindicatos es en la necesidad de fortalecer más el sector industrial, generador de empleo estable y bien remunerado, de aumentar inversiones en I+D+i y de apostar por sectores de alto valor añadido.

Santos también recuerda la importancia de reactivar la inversión pública, ya que la falta de Presupuestos lastra inversiones en grandes infraestructuras; de fortalecer algunos sectores, como el de los cuidados o la educación; y de seguir apostando por la modernización de la economía.

Tanto la construcción como la industria tocaron sus máximos de ocupación antes del estallido de la crisis: la construcción con 2,7 millones de ocupados en el tercer trimestre de 2007 y la industria con 3,3 millones al inicio de 2008. En ese momento, los servicios rozaban los 14 millones de ocupados para tocar fondo en el último trimestre de 2014, con 12,9 millones.

Por sectores, dentro de los servicios, las mayores sumas de ocupados en estos últimos diez años se han dado en tres: hostelería, actividades sanitarias y de servicios sociales y educación.

En la industria, el mayor descenso es para la manufacturera y dentro de esta categoría, la fabricación de muebles es la que más ocupados ha perdido hasta quedarse en prácticamente la mitad.

También ha bajado con fuerza la ocupación en fabricación de otros productos minerales no metálicos (vidrios, cerámica, losetas y productos de arcilla cocida y cemento y yeso).

Se trata, en ambos casos, de dos industrias muy vinculadas al sector de la construcción que emplea a la mitad de gente que antes de la crisis.

Y con esta nueva composición del mercado laboral surge la duda de qué pasaría ante una nueva crisis.

"Ahora está más repartida la actividad. Esperamos que ante una nueva situación de crisis, que no prevé a corto plazo, tengamos mayor resiliencia en el empleo" apunta Santos.

"Se sigue agotando el modelo productivo a costa de la precariedad", reflexiona Barrera, que advierte de que, ante la fragilidad del mercado laboral, una nueva crisis "asestaría un golpe".

"Si queremos que España tenga otro tipo de mercado de trabajo y otro tipo de inversiones los primeros que tienen que quererlo son los empresarios", lanza Santillana, que también subraya la importancia de contar con un Gobierno progresista con el que sentarse en la mesa de dialogo social para ver "qué se puede hacer y hacia dónde se tiene que ir".

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