El Prat de Llobregat (Barcelona), 8 ago (EFECOM).- Los trabajadores de Trablisa, empresa encargada de los controles de seguridad en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, han decidido en asamblea por 175 votos a favor y solo dos en contra ir a la huelga indefinida a partir de este viernes para exigir mejoras laborales y salariales.

Los trabajadores de la plantilla de Trablisa, formada por unos 500 empleados que han participado este jueves en la votación, han decidido por amplia mayoría mantener la huelga, al considerar insuficiente la última oferta de la empresa, que solo ha accedido a pagarles un plus en la nómina a partir de octubre.

"¿Qué van a votar si no hay nada? Es una propuesta, la de la empresa, de nada", ha asegurado en una atención a los medios el asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, para justificar que menos de la mitad de la plantilla haya participado en la votación.

Los trabajadores piden otras mejoras, como un plus de un euro por hora por la "carga física y mental que soporta el colectivo", que la empresa se haga cargo de los costes del aparcamiento de su personal en el aeropuerto, descansos de diez minutos por hora, más paridad en la plantilla o dos fines de semana libres al mes.

Los representantes de los trabajadores critican que la empresa ya se había comprometido a cumplir con algunas de estas demandas en el laudo de obligado cumplimiento que dictó el Consejo de Ministros tras el conflicto de 2017 pero aseguran que no lo están haciendo.

La Delegación del Gobierno ha decretado unos servicios mínimos del 90 % por esta huelga, aunque el comité de huelga ya ha advertido que difícilmente se podrán cumplir, ya que hay muchos trabajadores de baja o vacaciones.

Giménez ha señalado que el grueso de los empleados conocen y apoyan la huelga y ha asegurado que los trabajadores cumplirán con los servicios mínimos aunque ha puntualizado que normalmente no trabaja un 90 % de la plantilla.

El comité ha convocado para mañana a las 12 del mediodía una concentración en la entrada de la Terminal 1.

Hace dos años, en verano de 2017, los trabajadores de los controles de seguridad de El Prat, entonces bajo el paraguas de la empresa Eulen, secundaron una huelga que provocó graves problemas en la operativa del aeropuerto y acabó con un laudo arbitral de obligado cumplimiento.

Los paros de los vigilantes provocaron entonces largas colas en los filtros de seguridad, hasta el punto que la Guardia Civil tuvo que reforzar los puntos de control para agilizar los accesos a las zonas de embarque.

Esta es la segunda huelga que afronta el Aeropuerto de El Prat en menos de dos semanas, después de los paros que protagonizó a finales de julio el personal de tierra de Iberia.

La huelga, en este caso, provocó retrasos generalizados y la cancelación de decenas de vuelos, una situación que se vio agravada por las fuertes lluvias que cayeron en el área de Barcelona y que incluso obligaron a cerrar temporalmente las pistas.

La huelga de los trabajadores de Trablisa se produce además en la época de mayor actividad en el aeropuerto barcelonés, en plena temporada de verano y con un millar de vuelos programados sólo para este viernes.

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