París, 9 ago (EFECOM).- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó este viernes a la baja sus estimaciones sobre la demanda mundial de petróleo para este año y para el próximo tras tener en cuenta las menguadas perspectivas del PIB mundial publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su informe mensual, la organización constata que el crecimiento de la demanda de petróleo fue muy floja en la primera mitad de 2019, con un aumento de 520.000 barriles al día hasta los 99,1 millones y 99,7 millones en el primer y segundo trimestre, lo que supone el ritmo más lento registrado en este período desde 2008.
La Agencia bajó sus perspectivas para 2019 y 2020 respectivamente en 100.000 y 50.000 barriles diarios menos de lo estimado en julio, y situó la demanda para esos años en 1,1 millones y 1,3 millones de barriles al día, lo que supondría 100,4 millones de barriles diarios para este año y 101,7 millones para el próximo.
La AIE apunta que la debilidad mostrada en el PIB de grandes economías durante los últimos seis meses está vinculada a una menor producción comercial y manufacturera, e insiste en que ante la falta de esperanza de que China y Estados Unidos hallen un acuerdo político, el crecimiento de la demanda podría ser aún menor.
En cuanto a la producción, indicó que fue estable en julio y se mantuvo por encima de los 100 millones de barriles diarios, pero con una reducción de 580.000 barriles diarios con respecto al mismo período del año anterior supone la primera caída anual desde noviembre de 2017.
Los recortes de producción en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y las pérdidas en Irán y Venezuela hicieron que en estos países la producción cayera en 2 millones de barriles diarios frente a julio de 2018.
En cambio, en los países no miembros de la OPEP, aumentó en 1,4 millones de barriles diarios en julio, hasta los 100,1 millones, y estiman que crecerá hasta los 1,9 millones en 2019 y 2,2 millones en 2020.
En junio, las reservas de los países de la OCDE se incrementaron en 31,8 millones de barriles diarios hasta los 2.961 millones, 66,9 millones por encima de la media de los últimos cinco años.
En Estados Unidos, los primeros datos de julio muestran sin embargo que el inventario está cayendo mientras que aumenta en Japón.