El Prat de Llobregat (Barcelona), 9 ago (EFECOM).- La antelación de los viajeros y el cumplimiento de los servicios mínimos han permitido que la primera jornada de huelga de los vigilantes del Aeropuerto de Barcelona-El Prat haya transcurrido con normalidad, con colas que no han superado los 40 minutos en los accesos a la zona de embarque.
Los trabajadores de la compañía Trablisa, encargada de los controles de seguridad del aeropuerto, han iniciado este viernes una huelga indefinida para reclamar mejoras salariales y laborales, en el que es el segundo paro que vive el aeródromo barcelonés en menos de dos semanas, después de la protesta que protagonizó a finales de julio el personal de tierra de Iberia.
La normalidad ha sido la tónica de este primer día de paros, tanto en la terminal T1, donde el tiempo de espera para pasar el control de seguridad puntualmente ha llegado a los 30 minutos, como en la T2, donde a primera hora de la mañana los viajeros han tenido que aguardar más de 40 minutos para acceder a la zona de embarque.
En los momentos en que ha habido una mayor afluencia de pasajeros se han abierto más filtros, lo que ha ayudado a agilizar la situación, que finalmente ha sido la similar a la de un día de temporada alta de verano.
En este sentido, Fidel Gómez, del comité de huelga de Trablisa, ha denunciado que los filtros de seguridad han funcionado con cinco vigilantes, a pesar de que la licitación establece que deben ser seis.
"Han preferido reducir la gente en los filtros y abrir más para dar más velocidad de paso", ha explicado el representante sindical, que ha advertido de que esta reducción puede afectar a la seguridad del aeropuerto.
AENA prevé que hoy pasen por el aeropuerto unas 185.000 personas y que se operen un millar de vuelos, entre despegues y aterrizajes.
La tranquilidad de la jornada ha sido posible, en parte, por la previsión de los pasajeros, la mayoría de los cuales ha acudido al aeropuerto con mucha antelación para evitar perder el avión, conscientes de los problemas que se vivieron hace dos años, cuando la protesta de los vigilantes, que entonces pertenecían a la empresa Eulen, colapsó los accesos de seguridad de El Prat.
"Ha habido que espabilarse para no perder el vuelo", ha explicado a Efe Juani, que ha extremado las precauciones y ha llegado a El Prat con seis horas de antelación y con el 'check-in' ya hecho por internet para asegurarse poder viajar.
Se da la circunstancia, además, de que la Delegación del Gobierno en Cataluña había establecido unos servicios mínimos del 90 % con el fin de minimizar la afectación de la huelga a los pasajeros.
De hecho, la presidenta del comité de empresa de Trablisa, Genoveva Sierra, ha lamentado que "es prácticamente imposible" que la huelga de los vigilantes "se note" en la operativa del aeropuerto, ya que los servicios mínimos decretados son muy elevados.
En declaraciones a la prensa, la directora de Recursos Humanos de Trablisa, Pilar Albacete, ha destacado que la jornada se ha desarrollado con normalidad y que los trabajadores están cumpliendo los servicios mínimos decretados.
Según Albacete, hasta las 09.00 horas los tiempos de paso por los controles eran inferiores a los 10 minutos y, a partir de entonces, se ha producido algún repunte previsible, que ha achacado precisamente a la gran afluencia de viajeros que han llegado con antelación por la huelga.
Pilar Albacete ha reiterado que la convocatoria de huelga es ilegal, aunque no ha descartado que la empresa se vuelva a reunir con los trabajadores en función del desarrollo de la jornada.
Por su parte, la ministra de Trabajo en funciones, Magdalena Valerio, se ha referido a este conflicto en rueda de prensa celebrada al término del Consejo de Ministros y ha dicho que el Gobierno no tiene previsto recurrir a la figura del laudo arbitral para resolver la huelga.
Valerio ha afirmado que espera que se respeten los servicios mínimos y el derecho a huelga, pero con respeto a la normativa vigente".
La Asociación de Usuarios, Empresarios y Profesionales del Transporte Aéreo (Asetra) ha opinado sobre esta huelga que la empresa, contratada por Aena para ese cometido (Trablisa), "presuntamente incumple" el pliego del concurso aceptado por las partes en 2018.
Asetra ha precisado en una nota que Tablisa aceptó al presentarse al concurso el pliego de condiciones que ofertó el gestor aeroportuario Aena, y subraya que "no entiende" los motivos de los convocantes de esta huelga un año después.
El Prat afrontará mañana la segunda jornada de la huelga de los vigilantes, en un día en que hay programados un millar de vuelos y está previsto que pasen por el aeropuerto 160.000 viajeros.
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