El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este viernes un 3,7% y se situó en 54,50 dólares, presionado al alza por las expectativas de que los países de la OPEP hagan más recortes en su producción en las próximas semanas para estabilizar el mercado.

Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva york (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en septiembre sumaron 1,96 dólares respecto al cierre de la jornada previa.

Según los analistas, el movimiento de hoy responde en gran medida a la intención de Arabia Saudí de mantener sus exportaciones de petróleo por debajo de los 7 millones de barriles diarios en agosto y septiembre para mantener equilibrado el mercado.

Ejerció de contrapeso la revisión a la baja que ha hecho la Agencia Internacional de la Energía (AIE) sobre las estimaciones de la demanda mundial de petróleo para este año y para el próximo, tras tener en cuenta las menguadas perspectivas del PIB mundial publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En su informe mensual, la AIE constata que el crecimiento de la demanda de petróleo fue muy flojo en la primera mitad de 2019, con un aumento de 520.000 barriles al día hasta los 99,1 millones y 99,7 millones en el primer y segundo trimestre, lo que supone el ritmo más lento registrado en este período desde 2008.

Por eso, rebajó sus perspectivas para 2019 y 2020 respectivamente en 100.000 y 50.000 barriles diarios menos de lo estimado en julio, y situó la demanda para esos años en 1,1 millones y 1,3 millones de barriles al día, lo que supondría 100,4 millones de barriles diarios para este año y 101,7 millones para el próximo.

En el conjunto de la semana, el barril de referencia en EE.UU. ha perdido un 2,1% de su valor, acusando el ascenso inesperado en las reservas de crudo nacionales y la volatilidad que generan las tensiones comerciales entre Washington y Pekín.