La comercializadora de electricidad y gas Lucera, nacida hace cuatro años y en la que la petrolera BP tiene una participación, está en conversaciones para incorporar nuevos socios estratégicos que le permitan desarrollar nuevas actividades en áreas como el autoconsumo, las ovilidad eléctrica y gestión de la demanda.
El consejero delegado de esta 'startup' (empresa emergente) valenciana, Emilio Bravo, en una entrevista con Efe, ha explicado que quieren crecer con socios estratégicos que les ayuden a "acortar un poco el camino" y están en una fase inicial para captar esos socios estratégicos o financieros.
Bravo ha señalado que la compañía tiene ya en torno a 21.000 clientes de electricidad y 1.500 en gas, y ha crecido a un ritmo del 10 % en el primer trimestre, con la incorporación de entre 1.500 y 2.000 clientes al mes, frente a los 400 mensuales que incorporaba antes de lanzar su plan estratégico después del verano pasado.
Emilio Bravo ha destacado la incorporación de BP, que compró una participación de algo más de un 10 % en Lucera, como socio estratégico en 2018, y ha dicho que la energética les da ciertos recursos a los que ellos no pueden acceder y también actúan en el mercado en representación suya.
Ha explicado que con ello pueden centrarse en lo que es su modelo de negocio, que no es la venta de grandes volúmenes de energía, sino la gestión de los datos de sus clientes y que éstos obtengan ahorros en su consumo.
Lucera ofrece energía 100 % renovable "a precio de coste", más un precio mensual de 3,9 euros, que es lo que cobran al cliente por tratar sus datos y asesorarles para que ahorren dinero en sus consumos, según Bravo, que ha indicado que en el primer trimestre de este año ayudaron a un 20 % de sus clientes a optimizar su potencia, con un ahorro total de medio millón de euros en el periodo.
Bravo ha explicado que la siguiente fase a la que quieren llevar a Lucera tras empezar como comercializadora es la de soluciones energéticas inteligentes para hogares, por ejemplo de generación (autoconsumo y minieólica) o movilidad.
En este sentido, ha indicado que el real decreto-ley del Gobierno que acabó con el denominado "impuesto al sol" está haciendo que el mercado "explote", pero eso tiene riesgos, pues dentro de esa eclosión se venden placas solares de baja calidad y se prometen retornos a las inversiones que no son reales.
Por eso, Lucera pretende hacer recomendaciones a sus clientes de si les conviene poner una instalación de autoconsumo y cuál les convendría.
En el caso de la movilidad, Bravo cree que puede ir aún más deprisa que el autoconsumo y, además, "se complementa de forma perfecta con la autogeneración y el autoconsumo", pues las baterías de los coches pueden servir para almacenar energía que se produce en el tejado de una casa y utilizarla en las horas donde los precios son más altos.
El consejero delegado de Lucera considera que es necesario adaptarse a la evolución del sector energético, que "ha cambiado más en el último año que en el último siglo, sobre todo de cara al consumidor doméstico", aunque todavía falta que la regulación apoye y se alinee con los consumidores, como se hizo con la eliminación del impuesto al sol y la prohibición de la venta de electricidad "puerta a puerta".
No obstante, cree que quedan cambios pendientes, por ejemplo en la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) actual, que está dificultando la liberalización del sector, que en España ha avanzado "pero un poco de mentiras", pues todas las compañías pequeñas juntas sólo tienen dos millones de clientes en un mercado de 28 millones.