El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este lunes un 0,8% y se situó en 54,93 dólares pese al temor a una ralentización en el crecimiento económico global y a la guerra comercial Estados Unidos-China.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva york (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en septiembre sumaron 43 centavos respecto al cierre de la jornada previa.
La semana pasada, el barril de referencia en Estados Unidos perdió un 2,1% de su valor, acusando un ascenso inesperado en las reservas de crudo nacionales y la volatilidad que generan las tensiones comerciales entre Washington y Pekín.
Este viernes, el presidente estadounidense, Donald Trump, sugirió que la próxima ronda de negociación con el gigante asiático, programada para septiembre, podría no producirse, ya que su país "no está listo" para un acuerdo.
La semana anterior, Trump anunció nuevas tarifas sobre bienes chinos por valor de 300.000 millones de dólares.
Por otra parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) constató en un informe que el crecimiento de la demanda de petróleo fue muy flojo en la primera mitad de 2019, con el ritmo de producción más lento registrado en este período desde 2008, y rebajó sus perspectivas a la baja para 2019 y 2020.
El tercer trimestre del año suele ser bueno para el mercado de petróleo, pero la actual debilidad del crudo contrasta con esa tendencia y provoca preocupación, según señalaron los analistas estadounidenses.
No obstante, tras descender esta mañana, el precio del barril de Texas siguió el mismo camino que el Brent y acabó subiendo al cierre.