Nate Mitchell, el último de los cofundadores de la tecnología de realidad virtual Oculus VR que quedaba en Facebook, después de que la red social adquiriese la compañía en 2014, anunció hoy que abandona la empresa.
De los cofundadores de Oculus que pasaron a formar parte del organigrama de Facebook cuando la firma de Mark Zuckerberg la compró hace cinco años por 2.300 millones de dólares, Palmer Luckey abandonó la empresa en 2017, y Brendan Iribe hizo lo propio a finales del año pasado.
Ahora, con la marcha de Mitchell, que ejercía de jefe de gestión de producto para realidad virtual, ninguno de los fundadores seguirá vinculado al proyecto, que empezaron con una campaña online de micromecenazgo en 2012 en Irvine (California, EEUU).
En una entrada en Reddit que usó para oficializar su despedida, Mitchell no dio detalles de los motivos de su marcha más allá de que dedicará los próximos meses a viajar, estar con su familia, y "recargar".
En el caso de Iribe a finales de 2018, su renuncia estuvo motivada por desencuentros con la estrategia de futuro que Facebook tiene para Oculus, mientras que la marcha de Luckey se debió a la controversia que se generó cuando salió a la luz pública que había donado dinero a una campaña contraria a la exsecretaria de Estado de Estados Unidos y candidata presidencial Hillary Clinton.
Oculus, que pese a ser fundada en Irvine trasladó su sede junto a la de Facebook en Menlo Park (California) tras la adquisición, saltó a la fama por su casco de realidad virtual, Oculus Rift, cuyo uso principal son los juegos, aunque sus aplicaciones van más allá del entretenimiento.
Facebook, a la que los escándalos por su gestión de la privacidad de los usuarios le han salpicado casi de forma semanal durante los últimos tiempos, ha visto muy mermada su imagen pública, algo a lo que también ha contribuido la constante renuncia de directivos que habían fundado empresas compradas por la red social.