Madrid, 13 ago (EFECOM).- Uno de cada cuatro siniestros que se producen en los comercios durante el verano está relacionado con el agua, debido a que los negocios, principalmente los de hostelería, reciben una mayor afluencia de gente y están más expuestos a sufrir daños.
Las razones más frecuentes son el mal estado de las tuberías y el aumento de su utilización, así como grifos y llaves de paso mal cerradas y fallos en el aire acondicionado y los sistemas de refrigeración, según un estudio de Mapfre publicado este martes.
En verano también aumentan, aunque representan un porcentaje menor que el agua, las incidencias causadas por incendios, ya que el 36 % de los ocurridos en 2018 se produjeron entre julio y septiembre, así como la rotura de cristales, que supone un 15 % de los siniestros declarados en la época estival, y los daños eléctricos, que representan un 14 %.