La compañía alemana de suministro energético RWE quintuplicó en el primer semestre su beneficio neto hasta 830 millones de euros, frente a los 162 millones de euros que obtuvo en el mismo periodo del año pasado.
Según informó RWE, la facturación aumentó hasta junio un 4% hasta los 6.965 millones de euros, mientras que el resultado operativo neto (Ebit) antes de extraordinarios aumentó un 60% hasta los 617 millones de euros.
"Los buenos resultados suponen un respaldo para los próximos meses, que serán uno de los momentos más emocionantes de la historia de nuestra compañía, porque RWE será pronto una 'nueva RWE'", centrada en las energías renovables, declaró su presidente, Martin Schmitz.
Agregó que RWE se convertirá en "uno de los productores líder de electricidad con energías renovables", algo que ya hoy les alegra, subrayó.
En las próximas semanas, la compañía se centrará particularmente en la transacción con E.ON, que se concretará en septiembre.
"El marco para la futura RWE Renewables está definido, hemos nombrado al equipo directivo y la integración de acuerdo con las regulaciones antimonoplio está preparada. Estamos listos", aseguró.
En el primer semestre, la compañía registro un endeudamiento de 8.035 millones de euros, un 83,1% más que hace un año.
En un comunicado, la empresa recuerda que ha previsto incrementar el dividendo para el ejercicio 2019 a 0,80 euros por acción, frente a los 0,70 euros de 2018.