El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este viernes un 0,7% y cerró a 54,87 dólares el barril, debido al alza que se vive hoy en Wall Street, aunque la revisión a la baja de las previsiones de demanda de la OPEP impidió que las ganancias fueran mayores.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva york (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en septiembre sumaron 40 centavos respecto al cierre de la jornada previa.
El movimiento se produce tras dos días marcados por el temor a una recesión, entre la guerra comercial Estados Unidos-China, los malos datos económicos procedentes de ese país y de Europa y, más recientemente, la caída en los rendimientos de la deuda pública.
Además, las reservas de crudo aumentaron en 1,6 millones de barriles diarios inesperadamente la semana pasada, cuando los expertos calculaban que habría un descenso en los inventarios.
La jornada positiva de hoy en Wall Street se contagió al mercado de petróleo, aunque no hubo una mayor subida debido a las últimas previsiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que vaticina una menor demanda hasta finales de 2020.
En su informe mensual, la OPEP prevé que el consumo mundial de crudo crezca en 1,1 millones de barriles diarios, 40.000 barriles diarios menos de lo que había estimado hace un mes.
La corrección a la baja, señala el documento, no será la última si se mantiene el actual rumbo de la economía global, que apunta a una desaceleración de los principales motores del crecimiento mundial, desde China a Estados Unidos, pasando por la Unión Europea.
Este viernes, la firma privada Baker Hughes informó de un aumento semanal en el número de plataformas petroleras en activo y situó la cifra en 770, seis más que la semana anterior.
En el conjunto de la semana, el precio del petróleo texano se ha incrementado un 0,7%.